Un informe elaborado por académicos estadounidenses y divulgado por The Telegraph sostiene que Irán logró impactar directamente cinco bases militares clave en Israel durante la reciente guerra de 12 días, lo que representa una de las mayores vulneraciones a la seguridad militar israelí en años.
Las conclusiones, basadas en imágenes satelitales de radar, sugieren que misiles iraníes alcanzaron una base aérea de alta relevancia, un centro de inteligencia y una instalación logística, entre otros objetivos estratégicos, en el norte, centro y sur del país. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) no han confirmado públicamente los impactos debido a las estrictas leyes de censura militar.
Una guerra de precisión encubierta
El análisis fue realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Oregón, expertos en el uso de radar satelital para detectar destrucción en zonas de guerra. Aunque no se han difundido imágenes de los sitios atacados, la metodología empleada permitió identificar alteraciones en las estructuras que indican la probabilidad de impactos directos.

El vocero de las IDF se limitó a afirmar que “todas las unidades relevantes mantuvieron la continuidad operativa”, sin confirmar ni negar los daños reportados.
La revelación se suma a los 36 misiles que previamente se sabía habían superado los sistemas de defensa aérea y causaron daños severos en infraestructura civil e industrial, incluidos hospitales, refinerías y edificios residenciales.
¿Cómo superaron los misiles iraníes el escudo israelí?
Aunque la red de defensa antimisiles de Israel logró interceptar el 87% de los proyectiles —según estimaciones del propio ejército—, la tasa de impacto creció hacia el octavo día del conflicto. Expertos atribuyen esto a una combinación de tácticas iraníes: uso simultáneo de drones y misiles, saturación por volumen, y avances tecnológicos como ojivas con maniobrabilidad avanzada y señuelos.
Los sistemas de defensa utilizados incluyeron la Cúpula de Hierro, David’s Sling y Arrow, complementados por baterías THAAD estadounidenses y misiles navales lanzados desde el Mar Rojo. Estados Unidos habría disparado al menos 36 interceptores THAAD, cada uno con un costo cercano a los 12 millones de dólares.
Censura y sospechas internas
Dentro de Israel, el impacto de la guerra no solo fue físico, sino también psicológico y político. Aunque solo se reportaron 28 muertos y más de 1.300 heridos, el hecho de que misiles enemigos hayan logrado penetrar el sofisticado sistema de defensa sorprendió a la opinión pública. Unos 15.000 israelíes quedaron sin hogar.

El periodista Raviv Drucker, de Canal 13, insinuó recientemente que varias bases militares fueron impactadas y que la magnitud del daño aún no ha sido reconocida por completo.
Los investigadores responsables del reporte anticiparon que en dos semanas presentarán un análisis más detallado sobre los daños tanto en Israel como en Irán. Mientras tanto, en Teherán, las autoridades continúan difundiendo videos y propaganda que celebran los impactos logrados, tratando de consolidar la percepción de una “victoria moral”.
Pese a que Israel ejecutó ataques devastadores sobre objetivos nucleares y militares iraníes, parte del arsenal de misiles balísticos de Irán permanece operativo. Según las IDF, solo se destruyeron 200 de los aproximadamente 400 lanzadores que posee Irán, y aún existirían existencias suficientes como para sostener un nuevo conflicto si se reanudaran las hostilidades.
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