En medio de la creciente tensión militar entre Irán e Israel, el gobierno español confirmó oficialmente la llegada de bombarderos estratégicos B-52H Stratofortress y aviones cisterna estadounidenses a la base aérea de Morón de la Frontera, en Andalucía. La ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró este miércoles que el uso de las instalaciones por parte de Estados Unidos se da “dentro de los límites de los acuerdos bilaterales y conforme a los tratados vigentes”.
La intensificación del conflicto en Medio Oriente, que ya provocó múltiples ataques y contraataques entre Teherán y Tel Aviv, ha motivado una aceleración del despliegue militar norteamericano en puntos estratégicos del Atlántico y Europa, en una clara maniobra de preparación ante escenarios de escalada regional.

Según datos relevados por la BBC, al menos 30 aeronaves, entre bombarderos y aviones cisterna, han hecho escala en bases aéreas de España, Escocia e Inglaterra durante los últimos días. Este flujo aéreo coincide con declaraciones del presidente Donald Trump, quien advirtió que la paciencia de Washington “se está agotando” frente a las acciones de Irán. La amenaza de un ataque directo a instalaciones estratégicas iraníes por parte de EE.UU. se ha convertido en una posibilidad latente.
Un despliegue que ya había comenzado
Cabe recordar que el pasado 20 de mayo, Escenario Mundial reportó la llegada de una dotación de bombarderos B-52H a la base de Morón en el marco del Bomber Task Force Europe (BTF). En aquel momento, el despliegue se interpretó principalmente como un gesto de disuasión frente a Rusia, con énfasis en la preparación para escenarios de alta volatilidad en Europa del Este, el Ártico y el Norte de África.
“El Bomber Task Force Europe es una señal clara de paz a través de la fortaleza del poder aéreo”, sostuvo entonces el teniente general Jason T. Hinds, subcomandante de USAFE-AFAFRICA (Comando de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África).

Sin embargo, la escalada en Medio Oriente ha reconfigurado rápidamente las prioridades operacionales del Pentágono. El refuerzo en Morón, que en un principio estaba destinado a robustecer la postura disuasiva hacia Moscú, ahora se interpreta como parte de una estrategia más amplia para asegurar capacidades de respuesta rápida ante un posible enfrentamiento directo con Irán.
Morón, epicentro estratégico
La base aérea de Morón ha ganado relevancia en los últimos años como punto logístico de primer orden para operaciones aéreas estadounidenses y de la OTAN. Su ubicación geográfica, su infraestructura para alojar aeronaves pesadas de largo alcance y su proximidad tanto al Mediterráneo como al continente africano, la convierten en una pieza clave del dispositivo militar occidental.
Los B-52H Stratofortress, diseñados originalmente en la Guerra Fría, siguen siendo un vector fundamental del poder estratégico estadounidense. Con capacidad para portar armamento nuclear o convencional de precisión, estos bombarderos se han modernizado para seguir operativos más allá de 2050, como parte del tridente nuclear estadounidense junto a los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y los submarinos lanzamisiles (SSBN).
La posibilidad de que estas aeronaves participen en operaciones ofensivas o de disuasión directa en Medio Oriente no puede descartarse, especialmente si se considera el patrón reciente de despliegues similares en Islandia, Reino Unido, Noruega y Polonia.
Te puede interesar: La Fuerza Aérea de EE.UU. despliega bombarderos B-52 en Morón de cara a la amenaza de Rusia













