El presidente Javier Milei emprende un nuevo y fugaz viaje a Estados Unidos, una visita cargada de simbolismo político, cálculos estratégicos y objetivos diplomáticos clave. Aunque el motivo oficial es la entrega del premio “León de la Libertad”, la verdadera intención del mandatario argentino es forjar un acercamiento con el expresidente Donald Trump y, a través de ese vínculo, consolidar apoyos cruciales para destrabar la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El viaje se produce en una coyuntura particularmente delicada para la economía argentina. El gobierno nacional busca asegurar un préstamo estimado en 20 mil millones de dólares, cifra que ha sido objeto de versiones cruzadas con el organismo multilateral. El ministro de Economía, Luis Caputo —quien acompaña a Milei en esta travesía— sostiene que el monto fue consensuado con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, quien en días recientes consideró “razonable” la solicitud de Argentina de recibir un anticipo del 40% del nuevo acuerdo, dada la magnitud del ajuste económico realizado.

Un premio como excusa para una misión política
Milei participará de la American Patriots Gala, organizada por las fundaciones conservadoras Make America Clean Again (MACA) y We Fund the Blue. El evento, de fuerte tono ideológico, tendrá lugar en la lujosa residencia de Mar-a-Lago, propiedad del propio Trump en Palm Beach, Florida. En este marco, el mandatario argentino será galardonado con el “Lion of Liberty Award”, distinción que lo reconoce por su “defensa de la libertad, el libre mercado y los valores conservadores”.
Junto a Milei también serán premiados Donald Trump, la empresaria y activista argentina Natalia Denegri —destacada por su labor humanitaria—, y el productor y activista mexicano Eduardo Verástegui, vinculado a campañas contra la trata de personas en América Latina.
Sin embargo, detrás de la pompa de la gala, el verdadero interés político se centra en la posibilidad de un encuentro, aunque sea informal, entre Milei y Trump. Así lo deslizó el propio presidente argentino en declaraciones televisivas: “Vamos a estar compartiendo espacio; si la agenda lo permite, probablemente hagamos una reunión informal”.

La foto que vale más que mil palabras (y millones de dólares)
En Casa Rosada reconocen que una imagen junto a Trump, incluso fuera de un ámbito institucional, puede generar un efecto positivo en las negociaciones con el FMI, así como también enviar una señal política clara a los sectores más alineados con el ideario libertario-conservador internacional.
No obstante, hasta el momento, no hay confirmación oficial sobre la presencia de Trump en la gala. Desde el gobierno argentino apuestan a que el expresidente estadounidense se haga presente y pueda sostener, al menos, una conversación privada con Milei. “Tirarse a la pileta sin saber si hay agua”, admiten en off los allegados al mandatario, en referencia al carácter incierto del encuentro.
Una diplomacia paralela: el rol de Werthein y Caputo
Mientras tanto, el canciller Gerardo Werthein mantiene intensas gestiones para concretar una reunión bilateral formal entre Milei y Trump en Washington. En la antesala del viaje, Werthein se reunió en la capital estadounidense con el senador republicano Marco Rubio. Aunque no hubo anuncio sobre un encuentro en la Casa Blanca, el canciller destacó la “voluntad compartida” de profundizar los vínculos bilaterales y avanzar en una agenda común de cooperación económica y comercial.

Por su parte, Luis Caputo sigue buscando respaldo internacional para el plan económico argentino. En una entrevista reciente, no dudó en afirmar que “no hay precedente de un país que haya hecho más ajuste del que el Fondo pide”. Su presencia en la comitiva presidencial es una señal directa del objetivo central de la visita: asegurar fondos frescos para estabilizar la macroeconomía argentina.
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Brasil acaba de reivindicar 1,5 millones de km2 de territorio marítimo. Mientras tanto nosotros publicamos mapas sin parte de nuestro territorio, cedemos soberanía a Chile, hablamos pavadas sobre los ocupantes de Malvinas y tenemos un mandatario que recibe homenaje de quiénes estan ocupados en hacer grande a EEUU? EEUU SIEMPRE traiciona a sus aliados. Desde que confirmamos la compra de los F16, los británicos no hacen más que aumentar y consolidar sus actividades en el Atlántico Sur. Nadie se dió cuenta? Que sopor anti nacional há contaminado autoridades y medios de comunicación? Apoyan f@c1st@s, se regodean con países que son ultra proteccionistas, mientras entregan lo poco que nos queda. Endeudan todavía más al país, a cambio de nada. Nadie analiza lo que pasa? Que poco valor! que indigencia intelectual!