La administración Trump en Estados Unidos salió a respaldar a Japón luego de un incidente con China informado el pasado domingo por la primera ministra Sanae Takaichi. Según contó, cazas J-15 de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación fijaron sus radares en aviones F-15 de la Fuerza Aérea de Autodefensa del archipiélago, que efectuaban un patrullaje sobre distintas maniobras realizadas por Pekín, algunas de ellas en conjunto con aviones rusos, cerca de sus aguas territoriales.

Takaichi calificó el episodio como “lamentable”, al subrayar que “estas iluminaciones de radar son un acto peligroso que fue más allá de lo necesario para el vuelo seguro de la aeronave”. Fuentes oficiales evitaron precisar detalles del encuentro, como la actitud que tomaron los cazas japoneses en respuesta a la acción de sus contrapartes chinos, que puede preceder a un ataque y forzar a la aeronave señalada a realizar maniobras evasivas.
Sin embargo, el cruce terminó siendo el corolario de una serie de ejercicios conducidos por China cerca de las aguas territoriales de Japón, país con el que está envuelto en una controversia diplomática desde el pasado 7 de noviembre, cuando la primera ministra sostuvo en una intervención ante la Dieta Nacional que una potencial invasión de Taiwán “que involucre el uso de barcos de guerra y el ejercicio de la fuerza” podía representar para el archipiélago una amenaza a la seguridad internacional que forzara a las fuerzas armadas del país a intervenir.
La respuesta de Pekín fue enfriar las relaciones diplomáticas, algo que se reflejó en la última reunión del G20, en Johannesburgo, Sudáfrica, donde no hubo encuentros con la contraparte japonesa. Pero también intensificó la circulación de sus buques de guerra y aeronaves en los límites de las aguas territoriales de Japón, que llevaron al archipiélago a agrupar cazas F-15 en la prefectura de Okinawa, la más austral del país, al norte de Taiwán.

Estados Unidos respalda a Japón tras incidente con cazas de China
Los aviones chinos involucrados en el episodio despegaron desde el Liaoning, el segundo portaviones de la Armada del Ejército Popular de Liberación. En el conflictivo mapa actual del Indo-Pacífico, donde la proyección de China y sus reclamos territoriales se encuentran con los de sus vecinos cercanos, el Liaoning se mueve según los intereses estratégicos del gobierno, como mostraron filmaciones recientes de su desplazamiento por la zona captadas por un dron marítimo de EE.UU que fueron informadas por Escenario Mundial.
En paralelo, dos aviones rusos Tu-95 con capacidad nuclear volaron desde el Mar de Japón hacia el Mar de China Oriental para encontrarse con dos bombarderos chinos H-6, y luego mantuvieron “un vuelo de larga-distancia conjunto”, en un mensaje del Ministerio de Defensa que fue confirmado por el titular de la cartera, Shinjiro Koizumi.

La respuesta de Estados Unidos ante la presión sobre su histórico aliado llegó este martes, cuando desde el Departamento de Estado filtraron a través de portavoces anónimos a los medios que “las acciones de China no conducen a una paz regional y estabilidad”. “La alianza EE.UU.-Japón es más fuerte y más unida que nunca. Nuestro compromiso a nuestro aliado Japón es inalterable, y estamos en contacto cercano sobre este y otros asuntos”, agregaron, luego de que el Financial Times reportara a principios de la semana que existía malestar en Japón por la falta de apoyo explícito norteamericano ante la tensión con China.
En este contexto, los comentarios fueron recibidos con alivio desde el archipiélago, donde el jefe de gabinete Minoru Kihara remarcó que “demuestran la fuera alianza entre Estados Unidos y Japón“.
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