China firmó un acuerdo de libre comercio con Venezuela mientras el régimen de Nicolás Maduro lidia con la presión de Estados Unidos, que reforzó su flota en las aguas del Caribe Sur cercanas a su costa.

El acuerdo suspende los aranceles en productos de ambos países en cerca de 400 categorías, lo que profundiza las relaciones económicas entre los dos países en un momento donde la administración Trump en Estados Unidos ha sido explícita respecto a la necesidad de disminuir o eliminar la influencia china en la región.
Venezuela es uno de los principales obstáculos para lograr este objetivo. El discurso y la colaboración plasmada en acuerdos como este de los régimen chavista y chino sin duda aparecen como un desafío ante Washington D.C., mientras las fuerzas estadounidenses al mando del Comando Sur se refuerzan con la llegada del portaviones más grande del mundo, el USS Gerald Ford. En paralelo, esta fuerza ha eliminado al menos veinte embarcaciones supuestamente “narco-terroristas” y vinculadas al régimen de Caracas. En estos ataques, murieron al menos 80 personas, cuyas identidades y conexiones con el crimen organizado no han sido divulgadas.
Maduro señaló que estos movimientos persiguen un cambio de régimen en su país, algo de lo que busca blindarse con el apoyo de otra potencia como China. Sin embargo, resta ver el potencial que la nueva cooperación comercial tiene para fortalecer la maltrecha economía venezolana. “Venezuela básicamente vende petróleo a China y poco más”, contó a la cadena Fox Nex Gordon Chang, especialista en la estrategia comercial global del país asiático. “China, por supuesto, fabrica muchas muchas cosas. La industria venezolana no va a experimentar un renacimiento en el corto plazo. Va en la dirección opuesta”, añadió.

En este sentido, remarcó que la firma de un acuerdo con estas implicaciones es más una muestra de debilidad que fortaleza: “Maduro probablemente no tiene opción. Se da cuenta que tiene un problema en la forma de Donald J. Trump. Hay un portaviones no lejos de su costa y muchos activos militares cercándolo. Necesita un amigo, y está desesperado”.
China se posiciona como el sostén de Venezuela
Recientemente, China criticó de manera diplomática el reciente despliegue naval de Estados Unidos en aguas próximas a Venezuela, afirmando que dichas acciones representan una amenaza a la libertad de navegación y una violación del derecho internacional. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Guo Jiakun, declaró que Beijing se opone al uso de la fuerza o la amenaza coercitiva, así como a cualquier interferencia en los asuntos internos de Venezuela.
Según Guo, las maniobras estadounidenses “exceden los límites razonables y necesarios” y vulneran los derechos humanos esenciales, incluido el derecho a la vida. “Estas acciones unilaterales violan el derecho internacional e infringen derechos fundamentales como el derecho a la vida”, afirmó al responder preguntas de periodistas en Pekín.

“Las acciones unilaterales de ejecución por parte de Estados Unidos contra buques extranjeros en aguas internacionales, que exceden los límites razonables y necesarios, violan el derecho internacional e infringen derechos humanos fundamentales, como el derecho a la vida”, dijo Guo.
Y agregó que estas acciones “representan una amenaza potencial a la libertad y seguridad de la navegación en las aguas pertinentes y pueden impedir la libertad de alta mar de que disfrutan todos los países de conformidad con el derecho internacional”.
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