El legislador ruso Alexei Zhuravlyov, primer vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal, declaró el 3 de noviembre que Rusia ya ha entregado recientemente a Venezuela los sistemas de defensa antiaérea Pantsir-S1 y Buk-M2E mediante aviones de transporte Il-76, y añadió que “no ve obstáculos” para suministrar misiles Oreshnik o Kalibr a un país amigo. Según Zhuravlyov, Moscú “suministra a Venezuela casi toda la gama de armas, desde fusiles hasta aviones”, e indicó que los detalles de los envíos están clasificados, lo que podría sorprender a Estados Unidos.

Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia

La amenaza Oreshnik y su impacto estratégico

El sistema de misiles balísticos de alcance intermedio (IRBM) Oreshnik, desarrollado por Rusia, tiene un alcance estimado de entre 3 000 y 5 000 km, lo que le permitiría teóricamente amenazar el Caribe, Puerto Rico o parte del territorio continental estadounidense si se desplegara en Venezuela o países aliados. La posible transferencia de ese sistema a América Latina representa un salto cualitativo en capacidad estratégica para Caracas, al convertir zonas hasta ahora fuera de alcance en teatros potenciales de disuasión.

Para EE.UU., la amenaza se produce justo cuando despliega en el Caribe el portaaviones USS Gerald R. Ford acompañado por destructores, submarinos y aeronaves furtivas en apoyo de la campaña antinarcóticos del Comando Sur.

El portaaviones USS Gerald R. Ford (CVN 78), transita el Estrecho de Gibraltar el 1 de octubre de 2025. (Foto de la Marina de los EE. UU. por la Especialista en Comunicación Masiva Aprendiz de Marinero Alyssa Joy)

La entrega de los sistemas Buk-M2E y Pantsir-S1 a Venezuela complementa otras adquisiciones rusas. Aunque muchos de esos equipos ya habían sido reportados con anterioridad, los detalles sobre fechas, números exactos y homologación permanecen en secreto. La presencia de sistemas de defensa móvil de última generación aumenta la complejidad de cualquier operación aérea o marítima que EE.UU. pudiera considerar en la región y refuerza la postura venezolana de “arma de disuasión” frente al Caribe.

Moscú considera que sus envíos son parte de una política de cooperación militar-técnica con aliados estratégicos, mientras Washington los interpreta como un intento de socavar su dominio militar en el hemisferio. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, ha calificado el refuerzo de Caracas como defensa de la soberanía y denunció el uso de fuerza por parte de EE.UU. en el Caribe como violatorio de derecho internacional.

Te puede interesar: El portaaviones de la Armada de EE.UU. USS Gerald R. Ford sale del Mediterráneo con rumbo al Comando Sur de Estados Unidos

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí