Corea del Norte trasladó alrededor de 100 trabajadores informáticos a la ciudad fronteriza china de Dandong para establecer una nueva base operativa orientada a la obtención de divisas en el extranjero. El movimiento marca un giro estratégico en las operaciones externas del régimen de Kim Jong-un, que históricamente utiliza equipos de programadores, desarrolladores y especialistas en software como células encubiertas para financiar al Estado mediante actividades tecnológicas y operaciones ilícitas.

Los técnicos, hombres de entre 20 y 30 años, cruzaron desde Sinuiju hacia Dandong a fines de agosto tras recibir entrenamiento específico en Pyongyang para misiones en el exterior. Permanecieron meses en espera hasta recibir la orden de despliegue, coincidiendo con el acercamiento político entre Kim Jong-un y Xi Jinping.
Expansión táctica en territorio chino
Hasta ahora, los equipos norcoreanos de tecnología operaban en China en números reducidos y en zonas menos vigiladas como Shenyang o Jilin. La instalación de una base de mayor escala en Dandong, una ciudad extremadamente monitoreada debido al comercio bilateral y los controles sobre mano de obra norcoreana, evidencia un cambio de cálculo en Pyongyang: con respaldo político creciente de Pekín, hay mayor margen para operar en territorio chino.
Los trabajadores fueron divididos en grupos de entre 10 y 15 personas, quienes ya alquilan departamentos y viviendas para funcionar bajo fachada de empresas de software subcontratadas. Se dedican a programación, desarrollo de aplicaciones, administración de sitios web y trabajos remotos para clientes extranjeros utilizando identidades falsas.

La actividad de estos equipos no se limita a trabajos legales. Corea del Norte enfrenta fuertes sanciones internacionales y depende del ingreso de divisas extranjeras para financiar su economía y su programa militar. Por eso, las células informáticas del régimen suelen complementar tareas legítimas con actividades encubiertas, incluyendo:
- Hackeo de servidores y redes comerciales
- Robo de criptomonedas y lavado digital
- Fraude financiero remoto
- Ataques de ransomware bajo bandera falsa
Los trabajadores en el extranjero están obligados a enviar cuotas mensuales de divisas a Pyongyang, bajo supervisión de oficiales del Ministerio de Seguridad del Estado norcoreano.
Desafío a las sanciones internacionales y efecto regional
El despliegue coincide con un aumento del envío de trabajadores norcoreanos al exterior —prohibido por resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU— y forma parte de una reconfiguración económica clandestina apoyada por la creciente alianza estratégica entre Corea del Norte, Rusia y China. Dandong, epicentro del comercio bilateral chino-norcoreano, se perfila nuevamente como corredor prioritario para operaciones financieras y tecnológicas del régimen.
El restablecimiento sistemático de redes laborales y cibernéticas en China sugiere que Pyongyang refuerza sus capacidades híbridas combinando recursos humanos, crimen informático estatal y cooperación geopolítica para sostenerse económicamente y eludir bloqueos financieros.
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