Los gobiernos de Rusia e Irán firmaron un acuerdo nuclear que incluye la construcción de pequeñas plantas en el país persa, un anuncio que llega mientras más sanciones de la comunidad internacional penden sobre Teherán por su compromiso con el enriquecimiento de uranio.
La noticia fue comunicada oficialmente por ambas administraciones. Por el lado de Moscú, estuvo protagonizado por la empresa estatal Rosatom, mientras que Irán contó con la presencia de su vicepresidente y máximo oficial nuclear, Mohammad Eslami. La colaboración, según declararon desde Rosatom, corresponde a “una alianza estratégica” por más de USD 25 mil millones.

Cómo es el nuevo plan nuclear de Rusia e Irán
Cómo se adelantó, el reciente acuerdo nuclear entre Rusia e Irán prevé la construcción de pequeñas plantas de energía en el país persa. Según aclaró Eslami ante medios iraníes, el proyecto es que para 2040 Teherán llegue a producir 20GW de energía nuclear con la construcción de ocho nuevas plantas de energía. Actualmente, Irán solo tiene una planta nuclear en Bushehr, también construida por Rusia, que genera 1GW por año.
Parte del memorándum de entendimiento para avanzar en este sentido incluye la construcción de cuatro plantas de tercera generación en un sitio de 500 hectáreas en la province sudeste de Hormozgan. Se espera que este proyecto sólo genere 5.000 MW de electricidad, según el acuerdo firmado en Moscú.

De esta manera, Irán busca escapar a las restricciones energéticas que sufre, las cuales causan apagones en los meses de mayor demanda. También profundiza su acercamiento con Rusia, un país al que lo une una alianza política pero también económica y militar, ya que Teherán contribuyó al esfuerzo de guerra en Ucrania con drones y diseños que luego el ejército del país euroasiático copió para su uso en el campo de batalla.
Irán defiende su programa nuclear mientras las sanciones acechan
Luego de la escaramuza de bombardeos tácticos que lo enfrentó con Israel a mediados de este año, Irán sufrió retrocesos en el desarrollo de su programa nuclear, que ha sido sospechado como la fachada para una carrera armamentística por armamento de destrucción masiva. En particular, el foco global está puesto en su enriquecimiento de uranio, que se utiliza para generar energía pero también, a partir de cierto umbral, puede utilizarse con fines bélicos.
Este martes 23, el líder supremo de Irán, el ayatollah Alí Jamenei, sostuvo que este programa sigue en marcha a pesar de las amenazas de la comunidad internacional, pero que su fin último es pacífico: “Hoy, hemos alcanzado un avanzado nivel de enriquecimiento de uranio. Mientras que los países que buscan desarrollar armas nucleares lo enriquecen al 90%, nosotros nos limitamos al 60%, porque no tenemos necesidad de dichas armas y no perseguimos su desarrollo”.

Pero las palabras del líder chiíta no se corresponden con la consideración de la comunidad internacional, que amenaza con retomar las sanciones económicas que pesan sobre Irán por su desarrollo nuclear. El viernes, el consejo de seguridad de la ONU votó por no levantar de manera definitiva este conjunto de penalidades, a las que podrían sumarse otras como el congelamiento de activos iraníes en el extranjero y limitaciones a su programa de misiles balísticos.
Ahora Irán tiene tiempo hasta el 28 de septiembre para exhibir los detalles del programa nuclear y lograr que no se reinstalen las medidas, aunque el régimen sostuvo que este tipo de acciones suspenderían de manera definitiva su colaboración con la Agencia Atómica Internacional de la ONU. En paralelo, su memorándum de entendimiento para construir plantas nucleares con Rusia muestra que también buscan alternativas para avanzar con su plan atómico.
Te puede interesar: Irán denuncia que Israel y EE.UU. están buscando dividir internamente al país y que sus vínculos son irremediables













