Indonesia y Estados Unidos inauguraron este 25 de agosto de 2025 los ejercicios militares conjuntos Super Garuda Shield, en los que participan alrededor de 6.500 efectivos de una docena de países aliados. La demostración multilateral —que se extiende hasta el 4 de septiembre entre Yakarta, Sumatra y el archipiélago Riau— se presenta como una señal de cohesión regional ante el creciente avance militar de China.

En este sentido, el general Tandyo Budi Revita, comandante adjunto de las Fuerzas Armadas de Indonesia, subrayó el propósito del ejercicio: “Sirve como un ejercicio conjunto donde nos mantenemos unidos para responder a cada desafío con rapidez y precisión”. En la ceremonia inaugural estuvo presente también el almirante Samuel Paparo, comandante del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, quien añadió: “Representa la disuasión de cualquiera que intente cambiar la realidad mediante la violencia, con la determinación colectiva de todos los participantes de defender los principios de soberanía”.
Desde su origen como ejercicio bilateral en 2009, el Super Garuda Shield evolucionó hacia una plataforma multilateral de cooperación estratégica. La edición de este año cuenta con la participación de tropas de Australia, Japón, Singapur, Reino Unido, Francia, Canadá, Alemania, Países Bajos, Nueva Zelanda, Brasil y Corea del Sur. Además, varias naciones asiáticas enviaron observadores.
Indonesia apunta a una diplomacia equilibrada con Estados Unidos
Estos ejercicios se dan un contexto en el que Indonesia denunció lo que considera una intrusión de China en su zona económica exclusiva en el Mar de China Meridional, pero optó por enfrentar la situación bajo una estrategia diplomática calibrada. Muhammad Zulfikar Rakhmat, del Centro de Estudios Económicos y Jurídicos (CELIOS), resumió esta postura: “Esta diplomacia de doble vía puede parecer inconsistente. Pero para Yakarta, es estratégica. Indonesia apuesta por la diversificación de la defensa, no por la alineación”.
China rechaza estos ejercicios
Como una respuesta casi inmediata, el gigante asiático condenó los ejercicios, calificándolos de intento de formar una “OTAN asiática” destinada a contener su ascenso militar y diplomático. El Gobierno de Estados Unidos, por su parte, descartó que las maniobras estén dirigidas contra China, aunque no ocultó su preocupación por la creciente presión económica y militar que ejerce Beijing sobre la región.

Concluidos los ejercicios el 4 de septiembre con fuego real, el Super Garuda Shield 2025 busca reforzar la cohesión entre sus participantes y proyectar el compromiso de Indonesia con la seguridad y estabilidad en el Indo-Pacífico.
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