Mientras los hutíes reanudaron recientemente sus ataques en el Mar Rojo, hundiendo dos barcos en asaltos consecutivos, desde Europa afirman que el continente no tiene las capacidades militares necesarias para proteger plenamente los buques que transitan las rutas marítimas regionales. En declaraciones recientes del contralmirante Vasileios Gryparis, comandante de la Operación Aspides, la misión mantiene una postura defensiva en la región con activos disponibles para apoyar el transporte marítimo comercial, pero no siempre los esfuerzos son suficientes.

“Desde el principio dejamos claro que el número de activos debía corresponder a la vasta zona de operaciones, que no incluye sólo el Mar Rojo. Debo operar en todo el noroeste del Océano Índico, pero también en el Golfo. Esto significa que tengo una capacidad de protección limitada”, declaró Grysparis a Business Insider. “La misión opera dentro de los límites de los recursos navales puestos a disposición por los Estados europeos contribuyentes de forma voluntaria, y Aspides no tiene autoridad para solicitar más buques”, enfatizó.
Múltiples iniciativas para una ajetreada región
Los hechos recientes ocurren en un momento de creciente militarización del Mar Rojo, con la participación de actores globales y una pugna entre potencias por el control indirecto de las rutas marítimas más críticas del mundo. China, por su parte, mantiene una base naval en Yibuti y ha incrementado su presencia en las rutas comerciales del sur de Arabia.
Las iniciativas desde Occidente para disuadir las amenazas hutíes son múltiples. En el mes de junio, el portaaviones USS Harry S. Truman (CVN-75), perteneciente a la Armada de Estados Unidos, retornó a la Estación Naval de Norfolk el pasado fin de semana, culminando un despliegue de 251 días en Medio Oriente. En dicha región, las fuerzas estadounidenses lideraron una serie de operaciones militares contra los rebeldes hutíes.
Otra iniciativa similar es europea: la Operación Aspides. Con la Resolución 2722 del Consejo de Seguridad de la ONU de enero del 2024, se adoptó un mecanismo como resultado de un Concepto de Gestión de Crisis para una operación de seguridad marítima de la Unión Europea (UE). La idea se aprobó el siguiente 29 de enero, dando por establecida formalmente a la misión el 8 de febrero del mismo año. Así, la UE puso en marcha la EUNAVFOR ASPIDES, operación cuya finalización se prorrogó para el 28 de febrero de 2026, para “salvaguardar la libertad de navegación en relación con la crisis del Mar Rojo”.
El curso de acción de Aspides
Aspides comparte evaluaciones de amenazas, asesoramiento y apoyo a través de una plataforma en línea en la que los navegantes pueden solicitar ayuda para hacer frente a incidentes de piratería o a los hutíes. Pero en un reciente incidente que dejó un saldo de fallecidos (cuando los cargueros Magic Seas y Eternity C, de bandera liberiana y propiedad griega fueron atacados por los hutíes), los recursos otorgados por la misión europea no fueron utilizados.

Grysparis afirmó que un gran recurso para los buques que transitan la región es solicitar escolta o protección de Aspides, pero enfatizó en que no puede obligar a todos los barcos a hacerlo. Por el contrario, si las navieras o los buques no quieren esperar, navegan por su cuenta hacia la zona de alto riesgo.
“Cada solicitud de apoyo que un buque comercial presenta a Aspides se evalúa, y hasta ahora la operación nunca ha dicho que no”, declaró el titular de la misión. También destacó que la operación sigue vigilando atentamente la evolución de los acontecimientos en la zona, principalmente para adaptar la misión que es estrictamente defensiva y de desescalada por naturaleza. Sin embargo, Gryparis es consciente de que los asaltos más recientes “representan un desarrollo preocupante que puede desestabilizar la libertad de navegación a través del Mar Rojo”.
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