Hamás lucha por sobrevivir en la Franja de Gaza en medio de los combates internos, la falta de apoyo de Irán y la presión desde Israel. Sin dudas el grupo opera con crecientes dificultades, con sus combatientes operando de forma autónoma bajo órdenes de resistir el mayor tiempo posible.
Fuentes cercanas a Hamás declararon a Reuters que el grupo está luchando por mantener su control. Y es que, con una crisis humanitaria en Gaza que intensifica la presión internacional a favor de un alto el fuego, Hamás necesita urgentemente una pausa en los combates.

Técnicamente el grupo aún conserva cierto dominio y capacidad operativa en Gaza. Por ejemplo, el pasado martes mató a siete soldados israelíes en un ataque en el sur del enclave. Sin embargo, está muy debilitado y enfrenta duros desafíos. Actualmente, permanece fuera de su alcance la zona de Rafah, que está bajo control de las tropas israelíes.
Pero las evaluaciones de los servicios de inteligencia mostraban que Hamás había perdido su mando y control centralizados, y se había reducido a ataques limitados y por sorpresa. El alto cargo de Hamás, Sami Abu Zuhri, declaró que el grupo estaba trabajando para llegar a un acuerdo que pusiera fin a la guerra con Israel, pero que “rendirse no es una opción”.
Un cuerpo de combate debilitado
Hamás sigue siendo capaz de debilitar a Israel con golpes muy puntuales, pero el Estado judíol cree que muchos de sus soldados han muerto. Esto, según Israel, ha llevado al grupo a reclutar nuevos efectivos con escasa experiencia de combate.
Un responsable militar israelí estimó que más de 20.000 combatientes de Hamás habrían sido abatidos y que cientos de kilómetros de túneles bajo la Franja fueron destruidos o inutilizados. Hamás, por su parte, no revela el número de bajas.

Una fuente de seguridad israelí afirmó a Reuters que la edad media de los combatientes de Hamás “es cada día más baja”. Las mismas fuentes aseguran que el grupo recluta a cientos de miles de jóvenes empobrecidos, desempleados y desplazados. Sin embargo, la muerte de la mayoría de sus altos mandos militares en Gaza y la incertidumbre sobre futuros apoyos regionales, como Irán, complican sus posibilidades de supervivencia frente a las ofensivas israelíes.
¿Posibilidad de tregua?
Una persona cercana a Hamás declaró que una tregua es “vista con buenos ojos”, aunque fuera de apenas un par de meses. No obstante, las condiciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para finalizar la guerra no son aceptables para los miembros del grupo. Entre ellas figura la salida de los dirigentes de Hamás de Gaza, lo cual equivaldría a una derrota total. “Hamás nunca se rendiría”, aseguran desde el entorno del movimiento.

Probablemente, Hamás simplemente esté intentando sobrevivir, tanto en lo militar como en lo político. Más aún cuando múltiples “tribus” palestinas han comenzado a levantarse contra su accionar dentro de la Franja de Gaza.
Por lo pronto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el pasado miércoles que se estaban haciendo grandes progresos en Gaza, añadiendo que el reciente ataque contra Irán ayudaría a conseguir la liberación de los rehenes. Y si bien tanto Irán como Israel se atribuyen la victoria, Netanyahu afirmó que la campaña contra Teherán fortaleció aún más su posición en Gaza: “nos ayudaría a acelerar nuestra victoria y la liberación de todos nuestros rehenes”, subrayó.
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