Una encuesta reciente revela que, para los canadienses, su relación con EE.UU. es peor que con países como Rusia y China. La guerra arancelaria, tensión por la cuestión migratoria, y cruces diplomáticos han generado rispideces entre Canadá y su vecino, una situación que podría dar lugar a un acercamiento con Pekín, e inclusive con México. Si bien las respuestas pueden tener margen de error, el fenómeno Trump continúa mostrando sus repercusiones a nivel global.

Canadá se acerca a México

Como efecto indirecto de los embates del gobierno de Washington hacia México y Canadá, la encuesta elaborada por la empresa Léger refleja que ambos países han desarrollado un sentimiento cercano a la fraternidad. De acuerdo a los resultados comprendidos en el estudio en cuestión, los canadienses manifiestan percibirse en una posición similar a los mexicanos, en términos de desafíos regionales desatados por el comienzo de la segunda administración Trump y su aguerrida postura con respecto a sus aliados en América del Norte.

Claudia Sheinbaum, presidenta de México (derecha), junto con Justin Trudeau, primer ministro canadiense (izquierda). Créditos: AP Foto/Eraldo Peres

Estas circunstancias fueron especialmente evidentes con el anuncio de Trump acerca del incremento de los aranceles a importaciones canadienses y mexicanas. Washington, Ottawa y Mexico DF son actualmente miembros del T-MEC, acuerdo comercial que reemplazó al renombrado TLCAN. La alianza comercial entre estos tres Estados tiene una importancia fundamental en cuanto a cadenas de suministros, acceso a mercados estratégicos y, en especial, la conservación de América del Norte como región unida contra la incursión de potenciales amenazas exteriores, como podrían serlo Rusia y China.

¿Por qué se produjo el rápido deterioro en las relaciones bilaterales Canadá-EE.UU.?

Además de las amenazas del presidente estadounidense acerca de la imposición de nuevos aranceles, las reiteradas alusiones de Donald Trump a Canadá como el “estado 51” y al primer ministro Justin Trudeau como su “gobernador”, fueron decisivas en el detrimento de las relaciones bilaterales entre los dos gobiernos. Trump fue un paso más allá al sugerir que la anexión de Canadá a EE.UU. sería “lo mejor para ambas partes”.

Donald Trump, presidente de EE.UU. (izquierda) y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá (derecha). Créditos: EFE/ Neil Hall

A comienzo de febrero 2025, con motivo de la justificación de un nuevo arancel de 25% a las importaciones canadienses y mexicanas, la Casa Blanca emitió un comunicado en el cual responsabilizaba a Canadá por el ingreso de drogas ilícitas al territorio estadounidense. Dicho documento también describe supuestos laboratorios de síntesis de nitazenos, drogas opioides cuyo efecto podría ser incluso peor que el fentanilo. Por último, las medidas de Trump en materia de inmigración están actuando como catalizador para la acumulación de migrantes en la frontera norte de EE.UU., incrementando el flujo de inmigración ilegal hacia Canadá.

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Redacción
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