El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ordenó la detención inmediata del expresidente Fernando Collor de Mello por corrupción y lavado de dinero en la causa Lava Jato. La decisión fue tomada por el juez Alexandre de Moraes, quien calificó las apelaciones como “meras tácticas dilatorias” y dispuso la ejecución inmediata de la sentencia.

Collor, que recibió un rechazo de los recursos presentados por su defensa contra la condena a ocho años y diez meses de prisión, fue arrestado en la madrugada del viernes en el aeropuerto de Maceió, capital del estado de Alagoas, mientras se dirigía a Brasilia para entregarse voluntariamente a las autoridades. Según su defensa, el exmandatario de 75 años tenía la intención de acatar espontáneamente la decisión judicial.
La condena se deriva de su participación en la operación Lava Jato, una investigación de gran escala que expuso redes de corrupción en Brasil y otros países de América Latina. Entre 2010 y 2014, durante su mandato como senador, Collor habría recibido aproximadamente 20 millones de reales (alrededor de 3,5 millones de dólares) en sobornos para facilitar contratos entre BR Distribuidora, entonces subsidiaria de Petrobras, y la constructora UTC Engenharia. A cambio, habría ejercido influencia política en la designación de ejecutivos en la empresa estatal.
El fallo de De Moraes se someterá ahora al escrutinio del pleno del Supremo, compuesto por once jueces, en una sesión virtual programada para este viernes, “sin perjuicio del inicio inmediato del cumplimiento de la pena”. Mientras que por su parte, la defensa de Collor recibió el fallo “con sorpresa y preocupación” y afirmó que el expresidente “se presentará para cumplir la decisión determinada por el magistrado Alexandre de Moraes”, en una nota enviada a la prensa.
Antecedentes de corrupción en el historial de Collor
Fernando Collor de Mello fue el primer presidente elegido democráticamente tras el fin de la dictadura militar en Brasil, asumiendo el cargo en 1990. Sin embargo, su mandato fue breve, ya que en 1992 fue destituido por el Congreso debido a acusaciones de corrupción. Posteriormente, regresó a la política como senador por Alagoas en 2007, cargo que ocupó hasta 2023.
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