El cruce fronterizo de Torkham, clave para el comercio y transporte entre Afganistán y Pakistán, fue reabierto tras casi un mes sin actividad. Los motivos detrás del cierre atienden a la escalada de violencia entre ambos países a fines de febrero de 2025. Desacuerdos entre las fuerzas de seguridad de Pakistán y los talibanes afganos sobre actividades de construcción en ambos lados de la frontera derivaron en el uso de morteros y cohetes por ambas partes. La inhabilitación temporal del cruce generó demoras en la entrega y faltantes de suministros de ayuda humanitaria, en especial alimentos, destinados a Afganistán.

Refugiados afganos llegan al paso fronterizo de Torkham en Pakistán para cruzar hacia Afganistán en noviembre de 2023. Créditos: Abid Hussain/Al Jazeera

Cruce fronterizo de Torkham: vital para el comercio

El 19 de marzo de 2025, autoridades de los países en cuestión anunciaron la reapertura del cruce fronterizo de Torkham. En primera instancia, se autorizó el uso del cruce con fines comerciales, mientras que el movimiento de personas llegaría el 21 de marzo. No es la primera vez que la frontera de Torkham permanece cerrada, dados los múltiples conflictos entre Afganistán y Pakistán durante los últimos años. El cierre del paso fronterizo tuvo un fuerte impacto económico. Autoridades estiman que la interrupción del comercio durante casi un mes provocó pérdidas de alrededor de 72 millones de dólares.

Según la oficina de asuntos exteriores de Pakistán, en 2024 el comercio entre ambos países superó los 1.600 millones de dólares, reflejando la importancia del flujo comercial para la economía de Islamabad y Kabul. Más allá del impacto económico, el cierre afectó gravemente a miles de familias que dependen del cruce fronterizo. En un día normal, unas 10.000 personas cruzan por Torkham, muchas de ellas en busca de atención médica urgente en Pakistán. La clausura también generó serios problemas logísticos para las empresas, interrumpió las cadenas de suministro y dejó a transportistas varados durante semanas, lo que provocó la pérdida de productos perecederos.

¿Por qué se enfrentan Afganistán y Pakistán?

Desde la llegada de los talibanes al poder, en 2021, las relaciones bilaterales Afganistán-Pakistán sufrieron un quiebre. Tensiones entre el Tehrik-e Talibán Pakistán (TTP), conocidos como los talibanes del Pakistán, y los separatistas baluchis, así como conflictos entre estos grupos y el gobierno pakistaní, han despertado un espiral de violencia que a menudo involucra atentados y víctimas fatales. En julio de 2024, un reporte del Consejo de Seguridad de la ONU, identificó al TTP como el mayor grupo terrorista en Afganistán, y expuso el soporte del gobierno de Kabul hacia esta organizaciones mediante aportes económicos.

Miembros armados del TPP en un escondite en el distrito tribal semiautónomo de Orakzai, abril de 2009. Créditos: Rehman Ali/AFP/Getty Images

El TTP ha incrementado significativamente sus ataques contra Pakistán, pasando de 573 incidentes en 2021 a 715 en 2022, y alcanzando los 1.210 en 2023. Esta tendencia al alza ha continuado durante 2024. La organización sigue operando a gran escala desde Afganistán, llevando a cabo ataques terroristas en territorio paquistaní, muchas veces con la participación de ciudadanos afganos. Se considera que este grupo representa un desafío demasiado grande para que los talibanes afganos puedan controlarlo, incluso si tuvieran la intención de hacerlo. Para los talibanes, el TTP no es percibido como una organización terrorista, ya que existen lazos estrechos entre ambos y una deuda histórica significativa.

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Redacción
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