El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó su apoyo a la propuesta de un cese al fuego de 30 días en Ucrania impulsada por Estados Unidos, aunque subrayó que aún deben resolverse varios detalles y que cualquier acuerdo debe abordar las causas profundas de la guerra. Las declaraciones se produjeron el jueves en una conferencia de prensa en el Kremlin, luego de una reunión con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.
Putin señaló que Rusia está de acuerdo con la iniciativa para detener las hostilidades, pero aclaró que la suspensión de los combates debe garantizar una paz duradera y atender los factores que originaron la guerra. “La idea en sí misma es correcta y, por supuesto, la apoyamos”, afirmó el mandatario ruso, aunque advirtió: “Hay cuestiones que necesitamos discutir, y creo que es necesario dialogar con nuestros colegas estadounidenses”.

La propuesta de un alto el fuego de 30 días fue planteada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien manifestó su deseo de detener lo que calificó como un “baño de sangre”. Según Trump, Ucrania ha expresado su disposición a aceptar esta medida temporal para frenar los enfrentamientos. Putin, por su parte, no descartó la posibilidad de contactar directamente a Trump para abordar los pormenores de la iniciativa.
Desde mediados de 2024, las fuerzas rusas han avanzado significativamente en el territorio ucraniano y actualmente controlan cerca del 20 % del país, consolidando su posición a tres años del inicio de la invasión. Este escenario ha incrementado las tensiones entre Moscú y Occidente, generando la confrontación más grave desde la Guerra Fría.

En paralelo a las negociaciones, Putin visitó el miércoles un puesto de mando de las fuerzas armadas rusas en la región de Kursk, en el oeste del país. Durante la inspección, el presidente vistió uniforme de camuflaje verde y se reunió con los altos mandos militares en un contexto donde las tropas rusas buscan consolidar su ofensiva y debilitar las posiciones ucranianas en la zona.
El Kremlin ha insistido en que cualquier acuerdo de cese al fuego no puede ser una medida temporal sin abordar las causas estructurales del conflicto, como la expansión de la OTAN hacia el este y el reconocimiento de las zonas bajo control ruso. Estas condiciones, según Moscú, son fundamentales para alcanzar una paz estable y duradera.
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