A pesar de las sanciones internacionales impuestas, Rusia utiliza rompehielos sancionados para transportar gas en el Ártico. Recientes investigaciones revelaron que empresas energéticas occidentales, como Shell, continuaron adquiriendo gas natural licuado (GNL) ruso a través de cargamentos transportados por el Ártico con la asistencia de rompehielos nucleares operados por Atomflot, una filial de la agencia nuclear rusa Rosatom.

De acuerdo a la información revelada, Atomflot se encuentra bajo sanciones del Reino Unido y Estados Unidos desde mayo de 2023, y de la Unión Europea (UE) desde febrero del mismo año. La UE describe a la empresa como “clave” para la estrategia de hidrocarburos en el Ártico de Rusia y señala su contribución significativa a los fondos gubernamentales rusos utilizados en la guerra en Ucrania.
Entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, Shell adquirió al menos 350.000 toneladas de GNL ruso, distribuidas en cinco cargamentos de 70.000 toneladas cada uno. Estos cargamentos fueron escoltados por rompehielos de Atomflot. Y aunque no hay evidencia de que Shell haya realizado pagos directos a Atomflot, se presume que Yamal LNG, la entidad que envía los cargamentos, cubrió los honorarios por los servicios de rompehielos.
Como respuesta a las críticas, un portavoz de Shell afirmó, citado desde el medio Unearthed: “Cumplimos todas las sanciones y normativas aplicables”. Sin embargo, esta situación plantea interrogantes sobre posibles riesgos legales y éticos para las empresas occidentales involucradas. Asimismo, pone en evidencia la dependencia continua de Europa y otras regiones del GNL ruso, a pesar de los esfuerzos por diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia de los hidrocarburos rusos en medio de la guerra.
Te puede interesar: Informes exponen un cambio de la estrategia de Rusia mientras Ucrania presiona con el despliegue de los F-16