Luego de los planes anunciados por Donald Trump sobre la detención de inmigrantes, el Ejército de Estados Unidos ha comenzado a desplegar más de 300 soldados en Guantánamo. “En coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Defensa, el Ejército del Sur de los Estados Unidos (USARSOUTH) ha asumido la responsabilidad de dirigir la Fuerza Operativa Conjunta para las operaciones en curso de retención de extranjeros ilegales en la Estación Naval de Guantánamo (Cuba)”, confirmó la Fuerza.
En un breve comunicado, el Ejército estadounidense confirma el despliegue de soldados para apoyar la misión junto a unidades del Cuerpo de Marines. “Bajo el mando del General de División Phil Ryan, USARSOUTH supervisará el establecimiento y la gestión de las instalaciones de apoyo a las operaciones dirigidas por el DHS”, destaca la publicación.
Bajo la orden de Trump, las fuerzas “proporcionarán apoyo operativo, seguridad y asistencia logística como parte de un esfuerzo interinstitucional más amplio”. A grandes rasgos, esta medida se enmarca en los esfuerzos del mandatario sobre los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, prometiendo detenciones y deportaciones masivas.
Desde la asunción del presidente, el primer grupo de migrantes a la Bahía de Guantánamo ya ha sido enviado. El pasado martes por la tarde, diez detenidos fueron trasladados en avión desde la base militar de Fort Bliss, cerca de la frontera con Texas, a la base de la Marina estadounidense en Cuba.
Además, Trump ordenó la ampliación de la base a unas 30.000 personas, declarando: “Algunos de ellos (los migrantes) son tan malos que ni siquiera confiamos en los países para retenerlos, porque no queremos que vuelvan”. Según comentarios de la secretaria del DHS, Kristi Noem, “el presidente Donald Trump ha sido muy claro: Guantánamo albergará a lo peor de lo peor. Eso empieza hoy”.
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