En su testimonio ante el Comité de Servicios Armados del Senado en 2021, el almirante Philip Davidson, entonces comandante de las fuerzas militares conjuntas de Estados Unidos en el Indo-Pacífico, expresó su preocupación de que China acelerara su cronograma para unificarse con Taiwán mediante una invasión anfibia. “Creo que la amenaza se manifestará en esta década, incluso en los próximos seis años”, advirtió. Esta evaluación, conocida como la “Ventana Davidson”, ha impulsado la estrategia y política de defensa estadounidense en Asia.

El Departamento de Defensa de EE. UU. ha identificado una posible invasión china de Taiwán como el “escenario de paso” para comparar capacidades militares, realizar inversiones significativas y entrenar y desplegar fuerzas conjuntas. Mientras tanto, Taiwán ha aumentado su gasto y entrenamiento militar para disuadir y negar tal ataque, aunque se ha centrado menos en esta amenaza específica.

Sin embargo, la amenaza de una invasión anfibia no debería ser el principal enfoque de los esfuerzos de Estados Unidos para proteger a Taiwán. La política a largo plazo de China hacia Taiwán, que ve la unificación como una “inevitabilidad histórica”, sugiere que es más probable que Beijing intensifique gradualmente su invasión del espacio aéreo, marítimo y de información de Taiwán, utilizando operaciones de “zona gris” que no alcanzan el nivel de guerra.

Esta campaña de influencia en la zona gris no forzará por sí sola la unificación formal, pero con el tiempo, las acciones militares, paramilitares y civiles de China podrían impedir que Taiwán alcance la independencia formal y preservar la opción de Beijing de usar la fuerza en el futuro. Estados Unidos y sus aliados podrían encontrarse atrapados en debates sobre si China ha cruzado una línea roja, mientras que la responsabilidad de contrarrestar esta campaña recaería en gran medida en Taiwán.

¿Cómo debería prepararse Taiwán?

Aunque Taiwán ha resaltado las actividades coercitivas de China, muchas de sus recientes inversiones militares no están bien alineadas con la naturaleza insidiosa de la amenaza de la zona gris. En el futuro, Taiwán debería enfocarse en construir zonas de amortiguamiento, fortalecer su infraestructura de comunicaciones y aumentar la inversión extranjera directa para construir vínculos económicos más resistentes a las perturbaciones chinas.

Estados Unidos también debe ajustar su enfoque, concentrándose en reforzar las capacidades de vigilancia de Taiwán, expandiendo el papel de la Guardia Costera de EE. UU. en los mares de China Meridional y Oriental, y coordinando con actores comerciales. Si las tendencias actuales continúan, es probable que la Ventana Davidson llegue y se vaya sin guerra, pero con una autonomía taiwanesa y credibilidad estadounidense muy disminuidas.

El extraño paso de un buque de la Guardia Costera de EE UU por el Estrecho  de Taiwán
Un buque de la Guardia Costera de los Estados Unidos en el Estrecho de Taiwán.

La estrategia de la “zona gris” de China

Durante la última década, China ha aumentado su presencia en el espacio aéreo, marítimo y de información de Asia Oriental. Su guardia costera ha utilizado métodos no letales para controlar aguas disputadas por varios países asiáticos. En los primeros meses de 2024, China ha realizado maniobras peligrosas e ignorado el Derecho Internacional del Mar, reflejando una intención de imponer su ley interna sobre territorios en disputa.

Taiwán ha sido cada vez más el objetivo de actividades coercitivas similares. La fuerza aérea china ha aumentado significativamente sus incursiones en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Taiwán desde 2022, y Beijing ha borrado una frontera de facto en el Estrecho de Taiwán al enviar rutinariamente barcos y aviones a través de la línea media. China también ha intensificado sus ejercicios militares alrededor de Taiwán y sus capacidades de guerra de información, incluidas desinformación y posibles ataques a cables submarinos de Internet.

Ejercicios Militares Chinos En Torno A Taiwán | Barron's
Estas actividades en la zona gris no son un preludio de una invasión anfibia, sino parte de una estrategia a largo plazo para subyugar a Taiwán sin recurrir a la fuerza militar. La invasión fallida de Rusia a Ucrania en 2022 refuerza el atractivo de esta estrategia para Beijing, que busca métodos más baratos y menos arriesgados para presionar a Taiwán. China podría intensificar las patrullas de guardacostas y otras medidas para restringir el comercio sin necesidad de una invasión militar. Fuente: AFP.

Si Estados Unidos y Taiwán no reaccionan a tiempo, China tendrá muchas más probabilidades de éxito

Seguir una estrategia de zona gris tiene riesgos, pero también ventajas. Estados Unidos carece de fuerzas no militares para responder de la misma manera, y las medidas económicas o diplomáticas no pueden revertir directamente los avances de China. Mientras Beijing no bloquee el tráfico comercial en el Estrecho de Taiwán, muchos países probablemente permanecerán al margen.

Para contrarrestar eficazmente la amenaza, Taiwán y Estados Unidos deben enfocarse en desarrollar estrategias contra la lenta subyugación de Taiwán. Taiwán debería invertir en capacidades de reconocimiento, expandir su guardia costera y mejorar sus sistemas de comunicación y ciberdefensa. Estados Unidos debe apoyar estos esfuerzos con financiamiento y considerar un papel ampliado para su Guardia Costera en el Estrecho de Taiwán. También debe coordinar con corporaciones para asegurar el acceso de Taiwán a los mercados globales.

Si Estados Unidos y Taiwán no ajustan su enfoque, podrían ser espectadores mientras Taiwán cae bajo el control chino sin necesidad de una invasión directa.

Admiral Philip S. Davidson, Commander U.S. Indo-Pacific Command
Davidson, siendo un alto oficial militar estadounidense y debido a la creciente preocupación por la modernización militar de China, hizo que su propuesta se aceptara rápidamente en la política de defensa de EE. UU. Sin embargo, varios factores hacen que una invasión militar sea menos probable que una campaña de baja intensidad. El Partido Comunista Chino puede extender su cronograma más allá de la “Ventana Davidson”, y Beijing está limitado por su falta de experiencia reciente en combate. Las medidas coercitivas de China podrían seguir ampliando su control efectivo sobre Taiwán a un costo mucho menor que una invasión anfibia.

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Fuente: Foreign Affairs

Redacción
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