El paquete de ayuda de $2.000 millones recientemente anunciado por Estados Unidos podría utilizarse para estimular la producción de armas en Europa del Este y fortalecer la capacidad de defensa de Ucrania. Esta iniciativa, parte del programa de Financiamiento Militar Extranjero (FMF) del Departamento de Estado, busca también reducir la dependencia de algunos países del mercado de armas ruso.
“La mayoría de estos fondos se utilizarán para comprar armas estadounidenses y apoyar la industria de defensa ucraniana”, según reveló un funcionario del Departamento de Estado al medio Defense One. El plan contempla invertir en la producción de armas y municiones en países como Bulgaria, Rumania y Montenegro, que ya desempeñaron un papel crucial en el suministro de municiones de estándar soviético y de la OTAN a Ucrania.
También incluye la posibilidad de subsidiar préstamos a países con restricciones presupuestarias, como algunos de Escandinavia, con el objetivo de aumentar su producción y donar parte de ella a Ucrania. Estados Unidos pretende usar el fondo para fomentar iniciativas conjuntas con Ucrania que fortalezcan su capacidad industrial, las mismas podrían incluir la construcción de nuevas instalaciones para producir armas y municiones críticas para la defensa ucraniana.
Otra parte del fondo, conocido como el Programa Empresarial de Defensa de Ucrania (UDEP), tiene como objetivo estratégico debilitar a Rusia alejando a sus socios de los sistemas de armas rusos. Esto se lograría subsidiando la compra de armas estadounidenses, facilitando así la transición de los países que tradicionalmente dependieron de las armas rusas hacia sistemas de defensa occidentales más modernos.
