Emmanuel Macron propuso enviar tropas a Ucrania con el objetivo de incrementar el apoyo internacional al frente ucraniano y evitar una victoria de Rusia. Sin embargo, esta sugerencia suscitó diversas reacciones tanto entre diferentes líderes europeos como en Estados Unidos.
Aunque el presidente francés emergió como una figura prominente en la política exterior europea, liderando la iniciativa contra la invasión rusa, su propuesta de enviar tropas a Ucrania provocó controversia y debate en la comunidad internacional. En este sentido, varios líderes del bloque Occidental descartaron rotundamente esta posibilidad, expresando solamente apoyo a proporcionar ayuda militar al Ejército ucraniano.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que “una cosa está clara: no habrá tropas terrestres de los Estados europeos ni de la OTAN”. Mientras que el primer ministro británico, Rishi Sunak, sostuvo por su parte que su país “ya ha enviado un pequeño número de sus tropas a Ucrania” para tareas de apoyo.
Y añadió: “No estamos planeando un despliegue de tropas a gran escala. Reino Unido también entrena a un gran número de militares ucranianos en su territorio. Por supuesto, también apoyamos a las tropas ucranianas enviándoles equipos y otros medios”.