Cuando el máximo responsable de hacer cumplir la ley en Estados Unidos alerta sobre la “amenaza que define a nuestra generación”, se refiere a la seria preocupación expresada por el director del FBI, Christopher Wray, en su testimonio ante el Congreso el 31 de enero.
Wray señaló la creciente amenaza cibernética de China, destacando el grupo “Volt Typhoon”, respaldado por China, que se ha posicionado para atacar infraestructuras cruciales en EE. UU. Esta amenaza no es nueva, ya que desde 2019, el gobierno estadounidense ha advertido sobre la empresa de ciberataques y espionaje de China.
Frente a la amenaza de Volt Typhoon y otros actores cibernéticos chinos, EE. UU. debería liderar la creación de una extensa coalición multilateral en el Indo-Pacífico para compartir inteligencia sobre amenazas cibernéticas. Siguiendo el ejemplo de la alianza Five Eyes, esta coalición incluiría miembros de Five Eyes, socios estadounidenses en el Indo-Pacífico e incluso estados europeos. Esta iniciativa busca desmantelar las amenazas cibernéticas, enviar un mensaje de compromiso para proteger las infraestructuras y, idealmente, disuadir futuras amenazas de China.
La administración Biden ya ha tomado medidas, comprometiéndose con Japón y Corea del Sur en cuestiones de ciberseguridad. Sin embargo, se necesita más que compartir información de ciberseguridad para contrarrestar amenazas cibernéticas sofisticadas como las de China. Además, es crucial detectar y desmantelar las infraestructuras de comando y control (C2) globales utilizadas por los grupos de amenazas chinos, una tarea que requiere una coalición ampliada.