Expertos de seguridad internacional consultados por el medio, El Heraldo, señalan que existe una compleja red de conexiones entre el conflicto en Ecuador y diversos factores, de los cuales se destaca la influencia directa de Colombia.

En este sentido, la crisis de seguridad en Ecuador que llevó al presidente Daniel Noboa a decretar el estado de excepción y reconocer un conflicto armado interno, tiene raíces en la polarización política, la debilidad institucional y la presencia de grupos criminales en las cárceles.

El panorama complejo involucra la participación de carteles mexicanos, la mafia albanesa, puertos estratégicos en el Pacífico, corrupción en las fuerzas de seguridad, el uso del dólar en transacciones ilegales y las fronteras permeables con Colombia y Perú. La relación se extiende al desempleo y la falta de oportunidades en Ecuador. Y en este contexto, Colombia como principal productor global de cocaína, desempeña un papel central.

El puerto de Guayaquil, configurado como el epicentro de la violencia en Ecuador, registró récords de incautación de cocaína durante tres años consecutivos. El modus operandi involucra a bandas colombianas que suministran droga a grupos ecuatorianos para su exportación a través de puertos, como es el caso de ‘Los Choneros’, una banda local cuya conexión con un cartel colombiano contribuyó a la escalada del conflicto.

Ante esta situación, el Gobierno colombiano procedió con el despliegue de cerca de 180 soldados en la frontera con Ecuador. Mientras que la Cancillería en Bogotá expresó su respaldo a la institucionalidad democrática ecuatoriana y rechazó los actos de violencia, el presidente Gustavo Petro destacó la naturaleza multinacional del crimen, criticando las políticas antidrogas y advirtiendo sobre la xenofobia creciente y posibles complicaciones comerciales.

El Heraldo

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario