El presidente Joe Biden autorizó al Ejército estadounidense a perpetrar ataques aéreos en represalia contra grupos de milicias respaldados por Irán, luego de que tres militares estadounidenses resultaron heridos en un ataque con aviones no tripulados en el norte de Irak.
La medida se da tras el ataque que tuvo lugar el lunes temprano, donde uno de los soldados estadounidenses sufrió heridas críticas, y la milicia Kataib Hezbollah – apoyada por Irán – junto a grupos afiliados, se atribuyeron el mérito del ataque con un dron unidireccional. Frente a esto, Biden fue alertado por su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, mientras pasaba la Navidad en Camp David, e inmediatamente ordenó al Pentágono preparar opciones de respuesta.
Sullivan consultó con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y, tras revisar las opciones con altos asesores, Biden decidió atacar tres sitios utilizados por Kataib Hezbollah y afiliados. Los ataques se produjeron menos de 13 horas después del ataque al personal estadounidense, alcanzando la destrucción de instalaciones y probablemente bajas entre los militantes.
En respuesta, Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, afirmó que la prioridad del presidente es la protección del personal estadounidense y advirtió que Estados Unidos actuará nuevamente si continúan los ataques.
A pesar de los intentos de la administración Biden de evitar una escalada de violencia, la respuesta medida suscitó una serie de críticas en la comunidad internacional. Sin embargo, Estados Unidos – que posee actualmente miles de tropas en Irak y Siria – está preparado para tomar medidas adicionales para proteger a su personal y sus instalaciones, según el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
AP NEWS
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