La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) anunció que, a pesar de la incertidumbre en torno a las tasas de interés y los elevados niveles de deuda, se espera una ligera desaceleración en la economía mundial el próximo año, pero el riesgo de un aterrizaje forzoso ha disminuido. Según sus últimas Perspectivas Económicas, el crecimiento global se reducirá del 2,9% este año al 2,7% en 2024 antes de recuperarse al 3,0% en 2025.
La OCDE sugiere que las economías avanzadas, incluyendo Estados Unidos, experimentarán un aterrizaje suave, aunque advierte que esto no puede darse por sentado. Subraya la necesidad de una política monetaria cuidadosa para equilibrar la inflación y minimizar el impacto en el crecimiento, señalando que estos juicios son más difíciles en la actual etapa del ciclo económico, con mayores riesgos de errores de política.
En cuanto a Estados Unidos, la OCDE prevé una desaceleración del crecimiento del 2,4% este año al 1,5% el próximo, revisando al alza sus estimaciones anteriores. Aunque el riesgo de un aterrizaje forzoso ha disminuido, la organización advierte que no se puede descartar el riesgo de recesión debido a la debilidad en los mercados inmobiliarios, los altos precios del petróleo y la lentitud en los préstamos.
La economía china también se espera que se desacelere debido a la disminución de una burbuja inmobiliaria y la mayor cautela de los consumidores ante la incertidumbre. La OCDE pronostica una disminución en el crecimiento de China del 5,2% este año al 4,7% en 2024, con una posterior desaceleración al 4,2% en 2025.