El viernes de la semana pasada, el gobierno de Lula da Silva anunció oficialmente el retorno de Brasil al bloque de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) después de cuatro años. La iniciativa que nació en 2008 vio la salida del gigante sudamericano bajo el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro, y ahora su reingreso se hará efectivo el próximo 6 de mayo. Según una nota de prensa de la presidencia brasileña, “en un momento de reanudación de sus principales alianzas internacionales, Brasil volverá a formar parte de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur)”. Tal vez la pregunta correcta sea: ¿Existe futuro para al Unasur?

El decreto que establece esta decisión fue firmado la noche anterior al anuncio por Lula, y fue comunicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores. La Cancillería recordó que “así como Brasil, Argentina también anunció que volverá al bloque”, una iniciativa que hacia 2010 contaba con la presencia de las doce naciones suramericanas y una población total de casi 400 millones de habitantes, pero que hoy solamente cuenta con Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela, además de Perú que está suspendido.

CELAG

Sin embargo, la Unasur quedó ciertamente paralizada en 2017 cuando no se logró elegir un nuevo secretario general para suceder al colombiano Ernesto Samper, hecho que lentamente catapultó la salida de otros de sus miembros. Hacia 2019, la Embajada de Chile en Ecuador comunicó que el país denunciaba el Tratado Constitutivo de la Unasur y así formalizó su salida, declarando que “no funciona desde hace años, no se reúne, no opera, y además está acéfala”.

Para ese momento, Argentina, Colombia, Chile, Brasil, Paraguay y Perú informaron su decisión de “no participar en las distintas instancias” de la Unasur en el 2018 hasta que no se garantizara “el funcionamiento adecuado de la organización”. Esto fue crucial para el momento, considerando un marcado giro político e ideológico en los gobiernos de los principales países constitutivos de bloque. Cabe destacar que la Unasur nació impulsada por Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula da Silva, Rafael Correa y Evo Morales, como una especie de proyecto izquierdista para la región. 

Y aunque hoy, según el gobierno brasileño, el objetivo de Unasur es “fomentar la integración entre los países sudamericanos” junto al Mercosur y la Comunidad Andina, los deseos de Lula quedan en solitario frente a los objetivos regionales. Según su administración, la idea es ir “más allá de la esfera económica”, y alcanzar una integración “social, cultural, científico-tecnológica y política”. Pero lo cierto es que los cambios políticos en la región y las diferentes visiones sobre cuestiones regionales, como la crisis venezolana, debilitaron a la Unasur en los últimos años. Ahora “Brasil ratifica su compromiso con la consolidación de América del Sur como zona de paz y cooperación”, según el ministerio de Exteriores de Lula, aunque difícilmente vuelva a ser lo que era. 

Te puede interesar: UNASUR: Argentina y Brasil profundizan su alianza estratégica

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

1 COMENTARIO

  1. El mejor destino de Unasur debe ser su eliminación

    No es más que otra organización sudaca destinada a mantener viejos y fracasados ideales que siempre están por llegar pero que jamás llegan

    Solo hay que dejar a la OEA y nada mas

Dejá tu comentario