Según la plataforma de inteligencia comercial BNAmericas, Chile, Brasil y Colombia, seguidos de cerca por Uruguay y Argentina, son los países que están liderando el impulso del hidrógeno verde en América Latina, posicionando a la región para ser un exportador del mismo para los mercados europeos y asiáticos. En el informe, el portal afirma que “si bien la industria aún está en pañales en la región, el potencial es significativo en términos de exportación y adopción local en áreas como el transporte y la industria, particularmente la siderurgia en el principal productor Brasil”. 

Citando el índice de preparación H2LAC, BNAmericas indica que Chile es el país que mayormente lidera a la región en términos de hidrógeno, un índice que rastrea el desarrollo del ecosistema bajo en carbono de los países, la cantidad de proyectos existentes y en curso y los incentivos políticos. Según este mismo, Chile obtuvo 65 puntos en una escala de 100 puntos, seguido de Colombia con 57, Brasil con 51, Uruguay con 42 y Argentina con 37. Para contextualizar estas posiciones, los mercados de hidrógeno más maduros, como Japón y Alemania, obtendrían una puntuación de 100. 

Actualmente, Chile cuenta con 25 proyectos actualmente en desarrollo (siendo H2 Magallanes el más grandes), mientras que en Colombia se impuso una nueva Estrategia y Hoja de Ruta Nacional de Hidrógeno, que publicada en 2021 detalla “las rutas de producción de hidrógeno del país, identifica las fuentes internas de demanda y subraya la oportunidad de exportación del país”. Por su parte, Uruguay cuenta con un gran potenciamiento del sector gracias a la adopción de una hoja de ruta similar a la colombiana, potenciando el financiamiento en investigación y desarrollo en hidrógeno. 

Pese a estas buenas noticias, BNAmericas afirma que la adopción de economías basadas en hidrógeno en Latinoamérica aún enfrenta desafíos, como la “implementación de sistemas de certificación, marcos de políticas de apoyo, reducción de riesgos de proyectos y mecanismos de participación comunitaria y medidas del lado de la demanda, además de garantizar que las redes eléctricas estén listas y ofrezcan precios competitivos”, Asimismo, detalla que es fundamental contar con la infraestructura requerida para las diversas operaciones que el mercado precisa, algo que muchas veces es difícil de adquirir o desarrollar. Sin embargo, concluye puntualizando en que si estos obstáculos se superan, “la oportunidad de América Latina para construir una industria de exportación que pueda servir a la transición energética global está madura”, aunque dependen de las asociaciones público-privadas. 

Te puede interesar: Cancillería argentina publica diversos documentos históricos sobre la Cuestión Malvinas

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario