El domingo pasado, el parlamento de Francia aprobó finalmente las últimas medidas del gobierno para hacer frente al coronavirus, incluyendo un pase sanitario más restrictivo.
En el Parlamento hubo 215 votos a favor sobre 58 en contra para que la ley entre en vigor esta semana.
Esta nueva ley tuvo un recorrido difícil para tornarse efectiva, ya que diversos partidos de oposición consideraron que muchas de sus disposiciones eran “demasiado estrictas”, como el hecho de requerir a las personas un certificado de vacunación para ingresar a lugares públicos.
Actualmente casi el 78% de la población está completamente vacunada, pero aquellos no vacunados pueden ingresar a dichos lugares, como restaurantes, bares o cafés, con los resultados de un test negativo de Covid-19.
Diversas manifestaciones se presentaron en el país, principalmente en París, luego de la noticia de su aprobación. Las protestas venían ocurriendo desde la semana anterior, aunque el número de personas se redujo drásticamente.
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