Joe Biden ha emitido por primera vez una declaración en la que expresa su apoyo al alto el fuego entre Israel y Hamás, tras una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Sin embargo, el presidente estadounidense se abstuvo de pedir el cese inmediato de los ocho días de ataques aéreos israelíes y de los lanzamientos de cohetes de Hamás que han matado a más de 200 personas.
“El presidente reiteró su firme apoyo al derecho de Israel a defenderse de los ataques indiscriminados con cohetes”, dijo el comunicado de la Casa Blanca tras la llamada telefónica, la segunda conocida entre los líderes en tres días.
“Animó a Israel a hacer todo lo posible para garantizar la protección de los civiles inocentes. Los dos líderes hablaron de los avances en las operaciones militares de Israel contra Hamás y otros grupos terroristas en Gaza. El presidente expresó su apoyo a un alto el fuego y discutió el compromiso de EE.UU. con Egipto y otros socios hacia ese fin.”
Israel llevó a cabo una nueva oleada de ataques aéreos en las horas previas al amanecer del martes, arrasando un edificio en la ciudad de Gaza. El ejército israelí dijo que había disparado 100 bombas y misiles contra 65 objetivos. No hubo informes inmediatos de víctimas.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo el lunes en Dinamarca que Estados Unidos estaba dispuesto a ayudar si Israel y Hamás mostraban interés en poner fin a las hostilidades, pero que Estados Unidos no les exigía que lo hicieran.
“En última instancia, son las partes las que tienen que dejar claro que quieren buscar un alto el fuego”, dijo Blinken, antes de señalar que era “un mundo grande y tenemos responsabilidades”.
Mientras tanto, el presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi, que ha actuado durante mucho tiempo como mediador entre Israel y Hamás, dijo el lunes que un alto el fuego podría estar al alcance.
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