Por Esteban Pettenazza (Politólogos Al Whisky) – 06/11/2020

Los políticos, saben que el lenguaje no verbal es algo de gran importancia. Desde la elección de qué vestimenta van a usar, a cómo van a realizar su entrada, si van a sonreír o dar la mano, son cosas que han sido ensayadas una gran cantidad de veces.

Entonces, ¿Qué se ha podido analizar de los candidatos en los debates presidenciales de los Estados Unidos? Como explica el experto en lenguaje corporal y ex agente del FBI, Joe Navarro, esta demostración de los políticos a la hora de subirse a la tarima, es absolutamente teatral. Cuando se va a analizar a los políticos, hay que fijarse la distancia que mantienen entre ellos; los estrados por ejemplo, están a una distancia generalmente de 3 metros, esto es para no mostrar las diferencias de altura y físico entre ambos candidatos (la gente tiende a tener preferencia por los candidatos con físicos más “poderosos”). El color azul será algo predominante en el fondo del escenario, esta tonalidad de azules, le transmitirá a la mente del espectador calma y tranquilidad. 

El análisis del lenguaje no verbal, no se utiliza para ver si una persona está mintiendo o diciendo la verdad. Lo que interesa en esta situación, es poder ver si los gestos, los movimientos, están siendo acompañados por lo que la persona está diciendo. Por ejemplo, el movimiento que se produce en el entrecejo, la forma en que se ponen los labios a la hora de escuchar una pregunta o comentario, el uso de las manos que se muestre con las palmas de las mismas hacia afuera, puede demostrar mayor confianza, mientras que al esconder la cara interna de la mano, puede demostrar signos de desconfianza. El uso de los hombros es otra área de análisis en que se debe poner foco, cuando un candidato está respondiendo una pregunta. 

Donald Trump, por ejemplo, es una persona que utiliza las manos de manera muy enfática, sobre todo las utiliza para establecer un punto. Cuando escucha cuestiones que no son de su agrado, tenderá a bajar la mirada hacia el piso.  El uso de la boca y los labios es otro gran factor en Trump, quien tiende a mostrar emociones de carácter más negativas, como descontento o ironía.

En el caso de Joe Biden, se toca mucho la boca con sus manos, estos son gestos asociados con lo pensante. A la hora de meditar una respuesta, tiende a realizar gestos de este estilo, pero que en realidad no genera confianza en los votantes, dado que se muestra como descuidado, los protocolos contra el COVID-19, indican que se debe evitar tocarse la cara. El entrecejo es el área en la que el candidato frunce con gran frecuencia, sobre todo, cuando intenta establecer un punto o algo no le agrada.

En conclusión, el análisis corporal o no verbal es algo que gusta mucho a las personas, en especial, cuando se trata de analizar los debates presidenciales. Ocurre que la mayoría de los analistas en las cadenas de televisión, lo hacen más orientado al entretenimiento que como un análisis científico. Expertos en comunicación como Vincent Denault que trabaja para la Universidad de Montreal o David Matsumoto, un experto en psicología en la Universidad de San Francisco, son más escépticos a la hora de sacar conclusiones tan determinantes sobre el lenguaje corporal. Por lo tanto, es necesario ser cautos a la hora de escuchar a los “expertos” de la televisión, pues, el análisis del lenguaje corporal, de ser mal realizado, da lugar a conclusiones erróneas y con poco sustento.

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