Alberto Fernández ante la ONU, punto por punto

En el marco de las sesiones anuales de la Asamblea General de la ONU, el presidente Alberto Fernández ayer brindó su primer discurso.

Remarcando la situación de pandemia, el presidente llamó a la solidaridad, notando la “necesidad de construir puentes entre personas, entre naciones y entre regiones”. 

En este espíritu sostuvo que “nadie se salva solo”, por lo que llamó a cada país a luchar contra la injusticia social, la depredación ambiental y la discriminación. 

Sin embargo, sostuvo que la concepción de la cooperación necesita una revisión, que adopte perspectivas multidimensionales que vayan “más allá del ingreso per cápita”.  

Puso en agenda la necesidad de unas “Naciones Unidas 4.0” y valores transparentes que logren incorporar los cambios tecnológicos, la inclusión y los derechos democráticos. 

Asimismo, incitó a ser aún más proactivos al momento de promover y actuar las políticas necesarias para lograr los objetivos de la Agenda 2030. Sostuvo el compromiso intrínseco con la agenda ambiental, ratificando nuevamente la importancia del Acuerdo de París para con el cambio climático.

En el contexto económico, habló sobre la deuda externa, llamándola “tóxica e irresponsable”, que solo incita al subdesarrollo.

Sostuvo también su prioridad por los derechos humanos por sobre todo lo demás, citando los casos de crisis de refugiados y desplazados. Remarcando así la lucha contra la discriminación y la importancia de la inclusión de género y diversidad. 

Antes de finalizar, ratificó una vez más la condena al terrorismo en el contexto del 26º aniversario del atentado a la sede de la AMIA. Solicitó continuidad de la ayuda internacional para perseguir e implementar justicia. 

Finalmente, reafirmó los derechos sobre las Islas Malvinas, haciendo alusión a la resolución 2065 para continuar con las negociaciones con el Reino Unido. Así instó al Sr. Secretario General a renovar sus esfuerzos es la misión.