Los criterios planificados de Polonia para evaluar el riesgo de los proveedores de equipos de telecomunicaciones son políticos y pueden tener como objetivo excluir a Huawei [HWT.UL] del desarrollo de la red 5G del país. Esto fue sostenido por la compañía china el miércoles.
Estados Unidos dice que China podría usar la red de Huawei para espiar, una acusación negada por autoridades de la firma y Beijing, y ha presionado a sus aliados para que prohíban la instalación de antenas 5G en su territorio.
El martes, Polonia publicó un proyecto de ley de ciberseguridad, dando a las partes interesadas 14 días para hacer comentarios y observaciones.
La ley dice que los proveedores se dividirán en cuatro grupos dependiendo de su amenaza potencial para la ciberseguridad de Polonia en función de criterios como si el proveedor podría estar influenciado por un país fuera de la Unión Europea o la OTAN, o si el país de origen respeta los derechos humanos, entre otros.
“Los criterios que se proponen … son políticos, no son medibles, no son transparentes, no son objetivos”, dijo a Reuters Ryszard Hordynski, director de estrategia y comunicaciones de Huawei Polska.
El proyecto de ley dice que a los operadores de telecomunicaciones no se les permitiría comprar nuevos equipos de proveedores considerados de “alto riesgo” y tendrían que reemplazar los equipos existentes de ese proveedor en un plazo de cinco años. Para los proveedores de “riesgo moderado”, solo estaría prohibido comprar equipos nuevos.
El analista de Trigon DM, Dominik Niszcz, dijo en una nota que es probable que Huawei sea clasificado como un proveedor de “riesgo moderado”, lo que significa que los operadores no podrían comprar nuevos suministros, pero no tendrían que reemplazar el equipo 4G.
Play, el mayor operador móvil de Polonia cuya red depende en gran medida de los equipos de Huawei, y Cyfrowy Polsat dijeron que necesitaban analizar el borrador antes de comentarlo, mientras que T-Mobile no estaba disponible de inmediato para hacer comentarios.
Orange Polska criticó los plazos propuestos para el desmantelamiento de la infraestructura, diciendo que eran mucho más cortos que en otros países.
