La diplomacia de Estados Unidos prepara un plan para poner fin a la guerra en Ucrania que incluiría concesiones territoriales y militares a Rusia por parte de Kiev, según aseguran versiones periodísticas.

Esta posibilidad ha sido refrendada en numerosas ocasiones por el presidente Donald Trump, a la par que ha sido negada de plano por su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski. La iniciativa norteamericana es parte de un proyecto de 28 puntos que fuentes militares afirman habría sido elaborado directamente con Rusia.
Las concesiones, que a lo largo del conflicto han sido equiparadas por Ucrania a una capitulación, llegan mientras el país invadido enfrenta un escenario complejo en lo militar, con bombardeos casi diarios y una ofensiva militar que amenaza sus principales centros urbanos en el Donbás, pero también en el aspecto político, donde un escándalo de corrupción llevó a la renuncia de los ministros de Energía y Justicia, dificultando potencialmente su capacidad para conseguir más asistencia económica.
Zelenski también intentó retomar el impulso de las negociaciones de paz con una visita a Turquía, donde el presidente Erdogan ofreció “una plataforma” para llevar adelante las negociaciones. Sin embargo, se espera que el mandatario se reúna este jueves en Ucrania con altos mandos militares norteamericanos, entre los que están el secretario del Ejército Dan Driscoll y el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Randy George, quienes podrían transmitirle más precisiones acerca del borrador con el que la Casa Blanca espera concluir la guerra antes de su cuarto aniversario.
Cómo sería el plan de Estados Unidos para poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia
Aunque el contenido del plan de Estados Unidos para el conflicto europeo permanece secreto, distintos medios han reportado algunos de sus puntos clave gracias a la colaboración anónima de fuentes militares.
El New York Times, por caso, reportó que la propuesta requeriría que Ucrania entregue toda la región del Donbás, sitio en disputa desde que una guerra civil estalló entre militantes prorrusos y ucranianos. Actualmente, Rusia controla la mayor parte de este territorio, pero Kiev mantiene el control de algunas de sus ciudades, como Sloviansk y Kramatorsk. Otro de los territorios sobre los que se debería reconocer la soberanía rusa es la península de Crimea, anexada en 2014.

Otra de las propuestas contenidas en esta primera etapa sería la prohibición del despliegue de tropas extranjeras en Ucrania, algo que aliados europeos como Francia y Reino Unido han agitado en distintas ocasiones como una posibilidad para poner fin al conflicto. Además, el programa contemplaría una reducción en el personal del ejército de Ucrania, que tampoco podría utilizar armas de largo alcance como las que le permiten golpear refinerías y otros puntos en el interior de Rusia.
Este tipo de concesiones responden a lo planteado en otras oportunidades por Moscú, y todas las fuentes consultadas aseguran que Ucrania no tuvo participación en la confección de las mismas. El presidente Zelenski sí se refirió en su canal de Telegram a la postura que espera de Washington en este tramo decisivo del conflicto: “Lo más importante para parar el derramamiento de sangre y lograr una paz duradera es que trabajemos en coordinación con nuestros socios y que el liderazgo estadounidense se mantenga efectivo, fuerte”.
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Zelensky, debe consultar a los países de Europa, entre ellos Turquia en su conjunto y después emitir una respuesta, que no siga lo que indica Trump.