El príncipe Andrés de York dejará de serlo luego que el rey Carlos III del Reino Unido, su hermano, decidiera quitarle su título nobiliario por sus vínculos con Jeffrey Epstein, el financista y depredador sexual condenado por tener relaciones con menores y acusado de tráfico de personas que se suicidó en prisión en 2019.
Andrés lleva años en el centro del debate británico por sus estrechos vínculos con Epstein, que incluso se alojó en el castillo de Balmoral, la residencia de verano de la familia real. De acuerdo a registros públicos, el hermano del rey visitó las propiedades de Epstein en Nueva York, Palm Beach y el Caribe, y también lo invitó al castillo de Windsor en 2006. Su asociación continuó incluso después que Epstein se declarara culpable de haber tenido sexo con una menor en 2008. En 2010, ambos fueron fotografiados en Central Park caminando. Aunque Andrés dijo que había estado en Manhattan para terminar su amistad, emails posteriores demostraron que siguieron en contacto.

El antiguo príncipe también había sido acusado por una de las víctimas del financista, Virginia Giuffre. La joven dijo haber sido captada a los 17 años, cuando trabajaba como asistente de masajista en Mar A Lago, la residencia y club en Florida de Donald Trump, en el año 2000. Giuffre, que murió este año en un hecho calificado por la policía como un suicidio, dijo que Andrés había tenido relaciones con ella cuando era menor de edad y se hallaba bajo el influjo de Epstein y su novia, la empresaria y socialite Ghislaine Maxwell. El mismo año de la muerte del financista, Andrés dio una entrevista a la BBC donde dijo no recordar a Giuffre, a la vez que dijo que su relato era inconsistente porque ella hablaba de su sudor y él, según afirmó, no puede sudar por el shock que sufrió al combatir en la Guerra de Malvinas, donde piloteó un helicóptero.
Pero Giuffre no se quedó en las palabras, y siguió en la justicia. En 2021 demandó a Andrés por abuso sexual, un caso que el entonces Duque de York buscó desestimar, pero en el que terminó aceptando un trato de £12 millones para cerrar la disputa legal sin admitir culpas. Por entonces, la reina Isabel II le quitó sus roles militares, auspicios reales y el título “Su alteza real”. Hoy, su hermano Charles, monarca regente, le quita el poco prestigio real que le quedaba.

El nacimiento de Andrew Mountbatten Windsor
A partir de ahora, el príncipe Andrés ya no podrá usar su título real, y será conocido simplemente como Andrew Mountbatten Windsor. Además, se le solicitó que abandone la residencial real en la que vive, por lo que deberá mudarse a otra propiedad.
El golpe final para la ya percudida reputación de Andrés vino una vez más de Virginia Giuffre, de manera póstuma. En su memoria, Chica de Nadie, publicada a mediados de octubre, Giuffre volvió a señalarlo al decir que el entonces príncipe la había tratado como si ella hubiera sido “su propiedad”.

Pocos días después, Andrés renunció a sus títulos ducales. Sin embargo, no fue suficiente para suavizar las críticas hacia la familia real. Buscando defender la monarquía, el rey Carlos III actuó para proteger el sistema y le removió oficialmente su título, lo que ahora lo deja como un civil más. La medida no afecta a las hijas de Andrés, las princesas Beatrice y Eugenie, que mantienen sus prerrogativas reales.
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