El cierre de gobierno en Estados Unidos ya lleva más de dos semanas, y empiezan a surgir las voces que advierten cuánto podría costar a la economía esta parálisis del aparato federal, causada por la falta de consensos políticos para lograr leyes de financiamiento en Washington D.C.
Una de las voces que advirtió sobre el costo que este impasse empieza a tener para el día a día de los estadounidenses fue Scott Bessent, el secretario del Tesoro. El funcionario de la administración Trump advirtió que el cierre de gobierno “está empezando a llegar al músculo” de la economía norteamericana, por lo que urgió a los demócratas a “ser héroes” y trabajar con los republicanos para desbloquear el funcionamiento del estado.

Cuánto podría costar el cierre del gobierno a la economía de Estados Unidos por día
Según sus estimaciones, el costo de tener áreas del gobierno federal paralizadas, otra funcionando al mínimo y miles de empleados públicos con licencia se agrava con el paso del tiempo y podría llegar a una cifra descomunal: “Creemos que el cierre del gobierno puede empezar a costarle a la economía de Estados Unidos hasta quince mil millones de dólares por día”.
El secretario del Tesoro subrayó que la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos está golpeando lo que él considera una economía sólida: “Hay una demanda contenida, pero el presidente Trump desató un boom con sus políticas. Actualmente lo único que nos frena es el cierre del gobierno”.
En ese sentido, declaró que los incentivos fiscales y los aranceles fijados por la administración Trump mantendrán el flujo de inversiones y el crecimiento económico: “Creo que puede ser un período como el fin del siglo XIX, cuando llegaron los ferrocarriles, o los años 90 cuando obtuvimos Internet y el boom de la tecnología de oficina”.

Cómo sigue el cierre del gobierno en Estados Unidos
Republicanos y demócratas todavía no encuentran los consensos necesarios para aprobar las leyes de financiamiento que permitan al gobierno estadounidense trabajar normalmente.
Aunque los republicanos tienen mayoría en ambas cámaras del Congreso, todavía necesitan siete votos demócratas para poder pasar sus proyectos en el Senado. Allí se juega la pulseada entre el gobierno y la oposición por ver quien carga con la imagen negativa que el cierre provoca en la población, tanto aquellos trabajadores que son puestos en licencia como las personas que tienen dificultades para acceder a servicios gubernamentales.

Ya van nueve veces que los demócratas votan contra el proyecto de ley que permitiría la reapertura del gobierno. La oposición demanda al oficialismo que, para acompañar su propuesta, mantenga los subsidios a los seguros de salud que reciben las personas de menores recursos, una medida que el presidente Trump quiso eliminar con la ley fiscal que aprobó a mitad de año sin un solo voto demócrata. Del otro lado, los republicanos más moderados dicen que todos los temas pueden debatirse… una vez que el gobierno funcione de nuevo.
En el medio, más de 750.000 trabajadores estatales han recibido licencia sin goce de sueldo hasta que se recomponga el financiamiento. Aquellos que ocupan tareas consideradas esenciales -militares, policías, patrullas fronterizas y controladores de tránsito aéreo, entre otros- tienen que trabajar sin percibir salario. La excepción son los militares de servicio, que recibieron su pago el 15 de octubre de manera excepcional a través de una orden ejecutiva firmada por Donald Trump.
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