En una escalada que parecía improbable hace apenas tres años, Pakistán y el gobierno talibán de Afganistán atraviesan su peor crisis bilateral desde la retirada de Estados Unidos en 2021. Lo que comenzó como una alianza estratégica se transformó en un enfrentamiento armado de alta intensidad en la frontera compartida, uno de los territorios más inestables del mundo. Según informó Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), los choques entre ambas fuerzas durante el 11 y 12 de octubre dejaron decenas de muertos, el cierre de pasos fronterizos clave y crecientes temores de una guerra abierta en Asia del Sur.
Frontera en llamas tras ataques con drones y artillería
Los últimos enfrentamientos se desataron pocos días después de que Pakistán ejecutara ataques con drones y bombardeos aéreos en Kabul y otras zonas del este afgano, una operación de represalia tras una serie de atentados suicidas atribuidos al Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), grupo extremista aliado ideológicamente al gobierno talibán. Islamabad acusa desde hace meses a Kabul de ofrecer refugio a combatientes del TTP que operan contra Pakistán, algo que el gobierno talibán niega sistemáticamente.

Las hostilidades a lo largo de la frontera de 2.600 kilómetros se intensificaron desde 2021, pero esta vez la violencia escaló a niveles inéditos. “Esta confrontación es muy significativa y puede tener consecuencias de largo plazo para ambos países”, advirtió el analista político afgano Sami Yousafzai, citado por RFE/RL.
De aliados estratégicos a enemigos fronterizos
Durante décadas, Pakistán fue uno de los principales patrocinadores políticos y logísticos del talibán, al que apoyó desde su surgimiento en los años noventa. Esta alianza buscaba instalar en Kabul un gobierno que asegurara los intereses estratégicos de Islamabad en la región y contrapesara la influencia de India. Sin embargo, ese cálculo geopolítico parece haber fracasado.
Según el experto paquistaní Khalid Sultan, “la tolerancia silenciosa del talibán hacia el TTP y su creciente discurso nacionalista destruyó la expectativa pakistaní de tener un gobierno amigo en Kabul”. Las acusaciones cruzadas crecieron a medida que el TTP consolidó una red operativa transfronteriza, utilizando territorio afgano como santuario de rearme y planificación.
El riesgo de una guerra irregular prolongada
Aunque Pakistán cuenta con superioridad militar convencional y tecnológica, analistas advierten que el gobierno talibán podría sostener un conflicto prolongado mediante tácticas insurgentes. “Los combatientes talibanes son veteranos de guerra y podrían encontrar en este conflicto una nueva causa de yihad”, advirtió Hameed Hakimi, investigador del think tank británico Chatham House.
Además, un enfrentamiento con Pakistán podría fortalecer políticamente a los talibanes dentro de Afganistán, donde existe un profundo resentimiento histórico hacia la injerencia pakistaní. Para Hakimi, una guerra “terminaría alimentando el nacionalismo islámico en Kabul y consolidando el control interno del talibán”.

Pese a la retórica beligerante de los últimos días, varios analistas creen que ninguna de las partes buscará un conflicto total. Ambos países enfrentan frágiles situaciones internas: Afganistán continúa aislado diplomáticamente y sumido en una crisis humanitaria, mientras Pakistán atraviesa turbulencias económicas y tensiones políticas tras enfrentamientos recientes con India.
“Para ambos gobiernos, una guerra formal sería estratégicamente costosa e insostenible”, sostuvo la periodista paquistaní Arifa Noor. “Lo más probable es que ambos intenten contener la escalada, al menos por ahora.”
Giro inesperado: acercamiento entre Kabul e India
Mientras tanto, la disputa con Pakistán parece empujar a Kabul hacia un antiguo enemigo de Islamabad: India. El 10 de octubre, el ministro de Exteriores talibán, Amir Khan Muttaqi, llegó a Nueva Delhi para iniciar una ronda de conversaciones bilaterales. Según RFE/RL, se trata del contacto diplomático de más alto nivel entre India y el gobierno talibán desde 2021.

En paralelo, India anunció que elevará su misión en Kabul al rango de embajada completa y avanzará en acuerdos de comercio y cooperación económica. Un giro geopolítico que preocupa a Pakistán, históricamente obsesionado con evitar la influencia india en Afganistán. “El deterioro con Kabul solo empuja al talibán hacia Nueva Delhi, algo que Islamabad temió durante décadas”, advirtió Noor.
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![Durante la noche también se registraron enfrentamientos esporádicos entre las fuerzas fronterizas afganas y paquistaníes [Archivo: Saifullah Zahir/AP Photo].](https://www.escenariomundial.com/wp-content/uploads/2025/10/Pakistan-taliban-Afganistan-conflicto-armado-TTP-1.jpg)











