El gobierno alemán aprobó este miércoles un proyecto de ley que otorga a la policía federal la facultad de derribar drones que violen el espacio aéreo del país, tras una ola de incidentes en aeropuertos europeos atribuidos por varios líderes al uso de tácticas híbridas por parte de Rusia. La medida aún debe ser ratificada por el Parlamento, pero marca un giro en la política de seguridad aérea de Berlín.
El texto aprobado permite el uso de armas de fuego, láseres o sistemas de interferencia electrónica para neutralizar aeronaves no tripuladas que representen una amenaza inminente o causen daños graves. La decisión llega luego de que el Aeropuerto de Múnich —el segundo más grande de Alemania— se viera forzado a cancelar o desviar decenas de vuelos el pasado viernes, dejando a más de 10.000 pasajeros varados tras detectarse drones no autorizados en la zona.

“Los incidentes con drones amenazan nuestra seguridad. No lo vamos a permitir”, escribió el canciller Friedrich Merz en su cuenta de X, al anunciar la iniciativa. “Estamos fortaleciendo las capacidades de la Policía Federal para detectar y neutralizar drones con mayor rapidez en el futuro.”
Creación de una unidad antidrones y cooperación internacional
El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, confirmó que se creará una unidad antidrones dentro de la Policía Federal, con apoyo de investigadores que trabajarán en conjunto con Israel y Ucrania, países con experiencia avanzada en defensa frente a aeronaves no tripuladas.
Dobrindt explicó que las fuerzas policiales se encargarán de drones de baja altura, mientras que los de mayor alcance o potencial militar serán responsabilidad de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas).

Según datos de Deutsche Flugsicherung (DFS), Alemania registró 172 interrupciones aéreas relacionadas con drones entre enero y septiembre de 2025, frente a 129 en el mismo periodo del año anterior y 121 en 2023.
Contexto europeo: del “muro antidrones” a la guerra híbrida
El endurecimiento de las políticas en Alemania se suma a las adoptadas recientemente por Reino Unido, Francia, Lituania y Rumania, que también han facultado a sus fuerzas de seguridad para derribar o interferir drones hostiles.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya había propuesto en septiembre la creación de un “muro antidrones europeo”, un sistema coordinado de sensores y armas para proteger el flanco oriental del continente frente a incursiones de aeronaves no tripuladas.
Merz aseguró que “muchos de los drones detectados el fin de semana pasado provenían de Rusia”, aunque admitió que no estaban armados y habrían realizado vuelos de reconocimiento. Sin embargo, algunos expertos no descartan que algunos aparatos hayan sido lanzados desde dentro del propio territorio europeo, lo que complica aún más la atribución de responsabilidades.
Riesgos urbanos y desafíos tecnológicos
Pese al consenso político, especialistas advirtieron que derribar drones en zonas densamente pobladas puede ser riesgoso, y que los aeropuertos aún carecen de sistemas de detección inmediata. Alemania busca así mantener el equilibrio entre la protección del espacio aéreo y la seguridad civil, en un contexto donde la innovación tecnológica en drones avanza más rápido que las normas que la regulan.
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