En los últimos años, China ejecutó una guerra mediática de influencia digital entretejida entre diplomacia, marketing político y desinformación, buscando moldear la opinión pública filipina en favor de sus intereses y erosionar el respaldo a la alianza de seguridad con Estados Unidos. Documentos internos, audiencias del Senado y testimonios recabados por Reuters dejan ver cómo China habría utilizado firmas locales, medios satélites y cuentas falsas en redes sociales para infiltrar narrativas prochina, atacar figuras críticas y debilitar la posición estadounidense en Filipinas.

De acuerdo a investigaciones recientes, la embajada de China en Manila contrató a la empresa InfinitUs Marketing Solutions para operar lo que en ocasiones se denomina “keyboard warriors” (perfiles falsos en redes sociales que elogian a China, critican vacunas occidentales y promueven contenido anti-estadounidense). Un ejemplo citado es el de “Vince Dimaano”, una identidad falsa cuyo origen se rastrea hasta operaciones pagadas por la embajada.
Paralelamente, InfinitUs habría creado y alimentado un medio con apariencia filipina llamado Ni Hao Manila, diseñado para difundir contenido alineado con el Gobierno chino. Este medio, conjuntamente con perfiles falsos, habría sido usado para amplificar mensajes favorables a China y deslegitimar voces críticas dentro del espectro político filipino, especialmente aquellas que apoyan una relación más estrecha con Estados Unidos o denuncian las reclamaciones territoriales de China en el Mar de la China Meridional.
Filipinas es un punto estratégico para los planes geopolíticos de EE.UU. y China
Legisladores de Filipinas presentaron pruebas en audiencias del Senado -incluyendo contratos presuntamente firmados por la embajada china con InfinitUs, cheques por cerca de P930,000 pesos filipinos, y reportes internos de campañas de comentarios agresivos contra figuras que defienden los derechos marítimos filipinos- argumentando que esto constituye una forma de interferencia extranjera, incluso de traición. Por su parte, InfinitUs rechazó las acusaciones, calificándolas de “infundadas” y negando la existencia de contratos para trolls o campañas de desinformación ilegítima.

Lo cierto es que el trasfondo estratégico muestra que Filipinas se ubica en un área de gran importancia geopolítica, tanto por su cercanía a Taiwán como por las disputas en el Mar de la China Meridional. Bajo el gobierno de Ferdinand Marcos Jr., Manila reforzó sus lazos de seguridad con Washington, lo que contrasta con el acercamiento de su antecesor Rodrigo Duterte hacia China. Este cambio parece haber provocado una reacción del gigante asiático, que además habría pedido a su ejército estar preparado para tomar Taiwán para 2027.
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