El presidente Javier Milei dedicó un tramo central de su discurso ante la Asamblea General de la ONU al reclamo argentino de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Allí calificó la demanda como “legítima e irrenunciable” e instó al Reino Unido a retomar las negociaciones bilaterales conforme a la resolución 2065. La respuesta no tardó en llegar desde el archipiélago, donde el legislador Roger Spink aseguró que la comunidad isleña se siente “muy segura” bajo el paraguas británico y confía en el principio de autodeterminación.

En declaraciones a GBNews, Spink sostuvo que los planteos argentinos “no sorprenden ni generan pánico” y los vinculó con la agenda electoral en la Argentina de cara a las elecciones de medio término. A su vez, recalcó que la población local respalda mayoritariamente la continuidad bajo control británico y que en los próximos comicios de diciembre “ningún candidato será electo si no defiende nuestro derecho a decidir”.
El reclamo argentino ante la ONU
El mensaje de Milei en Nueva York se enmarca en un contexto de creciente tensión en el Atlántico Sur. La Cancillería argentina declaró ilegales las operaciones de Navitas Petroleum en el yacimiento Sea Lion, mientras Londres avanza en su política de consolidación con iniciativas culturales, la circulación de billetes con la imagen de Carlos III y nuevas obras de infraestructura. A esto se suma la militarización británica en Malvinas, con ejercicios regulares, la rotación de tropas y el despliegue de cazas Eurofighter Typhoon, elementos que Buenos Aires denuncia como contrarios al derecho internacional.

El mandatario argentino recordó que las resoluciones de la Asamblea General instan a ambas partes a reanudar un diálogo congelado desde hace décadas. “Invitamos al Reino Unido a reanudar las negociaciones bilaterales de conformidad con la resolución 2065”, afirmó, apelando al mandato histórico de la ONU en materia de descolonización.
Autodeterminación y respaldo británico
Consultado sobre la política exterior del primer ministro Keir Starmer, Spink señaló que el líder laborista había confesado en una reunión del Joint Ministerial Council que las Malvinas eran “un asunto personal” por la participación de un familiar en la guerra de 1982. Además, subrayó que existe un amplio consenso multipartidario en el Parlamento británico, con legisladores que han visitado el archipiélago e integran el grupo parlamentario de apoyo a los isleños.
En cuanto a la defensa, Spink remarcó que los habitantes cuentan con la protección de las tropas británicas desplegadas en el archipiélago y con la Malvinas Defence Force, preparada para actuar en caso de necesidad. “El apoyo del Reino Unido ha sido siempre sólido, no hay nada de qué preocuparse”, enfatizó el legislador, reafirmando la confianza en la alianza estratégica con Londres.
Te puede interesar: Javier Milei reclamó y exhortó al Reino Unido a retomar las negociaciones por las Islas Malvinas en su discurso ante la ONU














