La inteligencia de Estados Unidos advirtió que China está reforzando sus capacidades anfibias para invadir Taiwán, un escenario que distintos aportes parecen aseverar.
En el último de ellos, un reporte clasificado de la DIA (Defense Intelligence Agency), reportado en primer lugar por ABC News Australia, señaló que China está modificando su flota comercial de ferris para que puedan ser utilizados en una invasión anfibia. Los autores norteamericanos aportan que estas embarcaciones han sido modificadas para transportar tanques y personal militar en un operativo anfibio.

El ojo de la inteligencia militar occidental en los ferris chinos está puesto desde 2022, cuando al menos treinta embarcaciones de este tipo ya eran monitoreadas por la alianza Five Eyes -que incluye a Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda- en su relación con el Ejército de Liberación Popular Chino. Se estima que para el final de 2026, China ya habrá construido más de 70 de estas embarcaciones.
Además, imágenes satelitales mostraron que se probó este tipo de vehículos con muelles de desembarco adheridos, a la vez que se utilizaron en ejercicios anfibios con fuerzas militares.
Aumenta la presión de China sobre Taiwán
Aunque la posición de “una sola China” que lleva adelante Beijing se mantiene inflexible con los años, la presión del país continental sobre Taiwán se acrecentó en el último tiempo, en paralelo con un escenario global fragmentado y un crecimiento de las capacidades militares chinas.
Documentos filtrados y obtenidos por el diario The Washington Post han revelado que Rusia está utilizando su experiencia en el campo de batalla contra Ucrania para entrenar y transmitir conocimiento técnico especializado a las unidades aerotransportadas de China, lo que podría ser utilizado en un escenario de invasión a Taiwán. El acuerdo entre ambos países muestra la creciente cooperación militar, ya que permite a Pekín acceder a formación y tecnología muy particular, que hasta hoy en día las capacidades rusas superan a las de su ejército: las tropas aerotransportadas.

La alianza entre ambos países también se profundiza en lo material: mientras China aceptó vender a Rusia componentes para fabricar drones, una serie de documentos clasificados rusos obtenidos a través de un grupo hacker y verificado por AP señaló reuniones entre delegaciones de ambos países y pagos a Moscú para proveer a Beijing de paracaídas y vehículos anfibios, que podrían ser utilizados en una operación militar sobre Taiwán.
Pero además, China instó a Estados Unidos a que cese su influencia en Taiwán, dejando de enviar mensajes ambiguos o provocativos que alienten a las fuerzas separatistas. En declaraciones recientes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores enfatizó que estas señales son una fuente de desestabilización y una violación del principio de “Una sola China”, clave para la política exterior de Beijin
Este comentario se produjo luego de que, en una sorpresiva conversación telefónica, el ministro de Defensa de China, Dong Jun, advirtiera a su homólogo estadounidense, Pete Hegseth, no apoyar el separatismo de la “independencia de Taiwán” con la fuerza. También le señaló que utilizar a Taiwán como “excusa” o “medio” para contener a China son intentos “condenados al fracaso”.
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