El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) proyecta una recuperación de la economía argentina, aunque advierte sobre riesgos persistentes que podrían comprometer la sostenibilidad a largo plazo. Según el OECD Economic Outlook, Interim Report de septiembre de 2025, el Producto Bruto Interno (PBI) real crecería 4,5% en 2025 y 4,3% en 2026, marcando un contraste con la recesión de años anteriores. Al mismo tiempo, la inflación se reduciría del 39,8% este año al 16,5% en 2026.

En este sentido, el organismo internacional interpreta estas proyecciones como una señal de estabilización tras años de turbulencia económica. Sin embargo, advierte que el país enfrenta vulnerabilidades estructurales que requieren atención inmediata. Entre ellas, destacan el elevado endeudamiento público, la exposición a los vaivenes financieros globales y la dependencia de precios internacionales de materias primas, factores que podrían revertir la tendencia positiva.
Dicho informe también subraya riesgos inflacionarios vinculados a shocks externos, como un eventual aumento en los precios de la energía o los alimentos. Además, alerta sobre la volatilidad de los mercados financieros internacionales y su posible impacto en los costos de financiamiento. En paralelo, señala que la recuperación económica argentina continúa condicionada por la implementación de reformas estructurales que mejoren la productividad y la competitividad.

En materia de política económica, la OCDE recomienda un sendero de disciplina fiscal acompañado de reformas tributarias y mejoras en la eficiencia del gasto. Las medidas propuestas incluyen un ajuste presupuestario creíble, revisiones sistemáticas del gasto público, reducción de exenciones fiscales y el fortalecimiento de instituciones presupuestarias mediante la creación de consejos fiscales independientes. Según el informe, estas acciones son claves para garantizar la sostenibilidad de la deuda y asegurar la capacidad del Estado de responder ante futuros shocks.
De igual modo, el organismo enfatiza la necesidad de reducir la informalidad económica, considerada un obstáculo para ampliar la base tributaria y mejorar la recaudación. También sugiere avanzar en la gestión eficiente de la deuda, priorizando el refinanciamiento en condiciones más favorables y diversificando las fuentes de financiamiento externo. De lograrse estos objetivos, Argentina podría consolidar un crecimiento más robusto, con menores costos de financiamiento y mayor estabilidad macroeconómica.
Te puede interesar: Bessent confirmó las medidas financieras con las que Estados Unidos apoyará a Argentina












