El Ministerio de Defensa chino respondió a los análisis que sostienen que el despliegue del portaaviones Fujian, cuya capacidad de ataque alcanza más allá de la segunda cadena de islas, transformaría el panorama estratégico en el Pacífico Occidental. Ante estas afirmaciones, el portavoz Zhang Xiaogang subrayó que China mantiene una política de defensa estrictamente nacional y que el desarrollo de sus portaaviones y sistemas militares tiene como fin salvaguardar la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo del país, reafirmando su papel como garante de paz y estabilidad.
El alcance del portaaviones Fujian
El portaaviones Fujian, tercer navío de su tipo en la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) y el primero de fabricación totalmente nacional, ha sido considerado por analistas internacionales como un elemento capaz de modificar el balance militar en el Pacífico. Con sus catapultas electromagnéticas y el despliegue de cazas furtivos J-35, el buque extiende el radio de acción chino hasta la segunda cadena de islas, una zona estratégica donde confluyen intereses de potencias como EE.UU. y Japón.

El Ministerio de Defensa chino rechaza la idea de que el Fujian represente un giro ofensivo en la postura militar del país. El portavoz Zhang Xiaogang remarcó que la modernización de las fuerzas armadas busca únicamente fortalecer la defensa de la soberanía y la integridad territorial. Además, señaló que China se presenta como una fuerza para la paz y el desarrollo global. También hizo énfasis en que el avance tecnológico del portaaviones no debe interpretarse como una amenaza. Sino como parte de un proceso de consolidación defensiva frente a desafíos externos.
La armada china gana protagonismo regional
A mediados de septiembre, el portaaviones Fujian zarpó del astillero de Jiangnan y fue detectado por la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón cerca de las islas Senkaku, acompañado de dos destructores. Posteriormente, el Ministerio de Defensa chino confirmó que el buque atravesó el estrecho de Taiwán en dirección al Mar de China Meridional para realizar pruebas científicas y tareas de adiestramiento. Estas maniobras, que constituyen la novena ronda de ensayos en altamar, apuntan a acelerar la preparación para su inminente entrada en servicio, aunque la plena capacidad de combate podría tardar meses en alcanzarse.

Para los países vecinos, como Filipinas y Taiwán, la presencia del Fujian implica que China está entrando en la era de los tres portaaviones, lo que multiplica su flexibilidad de despliegue y su capacidad de presión regional. En ejercicios futuros, analistas advierten que el EPL podría ensayar un cerco a Taiwán mediante operaciones simultáneas de sus tres portaaviones (Liaoning, Shandong y Fujian), lo que aumentaría los riesgos de tensión en el Pacífico Occidental y consolidaría la estrategia de Pekín de mostrar la bandera en aguas disputadas.
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