El Reino Unido advirtió a Rusia sobre una “grave escalada” después de que aviones de combate Typhoon de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF) completaran su primera misión de defensa aérea de la OTAN en Polonia. El despliegue, respaldado por un avión cisterna Voyager, se produjo tras la reciente incursión de drones rusos en espacio aéreo polaco y nuevas violaciones de aeronaves rusas sobre Estonia.
Lammy: “Putin enfrentará un esfuerzo muy serio”
El viceprimer ministro británico, David Lammy, sostuvo que las violaciones del espacio aéreo de la OTAN por parte de Moscú constituyen “potencialmente una seria escalada” y remarcó que los aliados están preparados para responder de manera unificada.

“Combinados con 27 países, podemos hacer frente a Putin. Él sabe que se encontraría con un esfuerzo muy, muy serio”, declaró Lammy en una entrevista con Sky News. El funcionario británico subrayó que el Reino Unido mantiene una coordinación estrecha con Polonia y Estonia, y que las incursiones aéreas rusas representan un desafío directo a la seguridad euroatlántica.
Operación “Eastern Sentry”: la primera patrulla de la RAF en Polonia
La misión, bautizada “Eastern Sentry”, se llevó a cabo el viernes por la noche, cuando cazas británicos con los indicativos “Chaos 1-1” y “Chaos 1-2” patrullaron la frontera oriental de Polonia, cerca del espacio aéreo ruso y bielorruso. La operación no registró incidentes significativos, pero fue considerada un mensaje político-militar de firmeza frente a las provocaciones rusas.
El despliegue ocurrió diez días después de que 19 drones rusos fueran derribados en Polonia y menos de una semana después de que otro aparato ruso fuera interceptado sobre Rumania.
Advertencias desde Varsovia y Tallin
El primer ministro polaco, Donald Tusk, alertó recientemente que su país está “más cerca de un conflicto abierto de lo que ha estado desde la Segunda Guerra Mundial”. En paralelo, el Ministerio de Exteriores de Estonia denunció la incursión de tres cazas rusos en su espacio aéreo, que permanecieron durante 12 minutos antes de ser escoltados fuera por fuerzas aliadas.
Estos incidentes han elevado la tensión en el flanco oriental de la OTAN, donde se concentran crecientes capacidades defensivas y refuerzos aliados para contener los movimientos de Moscú.

La respuesta militar británica y de la OTAN
El secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, afirmó que los pilotos y tripulaciones de la RAF “se mantienen hombro con hombro con Polonia en defensa de nuestra seguridad compartida”. Añadió que el despliegue envía un mensaje claro: “el espacio aéreo de la OTAN será defendido frente a la agresión rusa”.
Más de 400 efectivos británicos apoyarán las operaciones de patrullaje de la Alianza en Europa del Este. El jefe del Estado Mayor del Aire, mariscal Harv Smyth, subrayó que la RAF mantiene su capacidad de proyectar poder aéreo a gran escala: “Nuestra asociación con la OTAN nunca ha sido más fuerte. Seguimos siendo ágiles, integrados y listos para actuar a distancia”.
Escalada controlada pero preocupante
El refuerzo aéreo británico se suma al creciente despliegue de fuerzas de la OTAN en el este de Europa, en un contexto marcado por las operaciones militares de Rusia en Ucrania y sus acciones de presión híbrida sobre los aliados.
Si bien por ahora se trata de operaciones de naturaleza defensiva, las violaciones del espacio aéreo de Estonia y los incidentes con drones en Polonia y Rumania refuerzan la percepción de que Moscú busca medir la capacidad de reacción aliada.
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