El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo una tensa conversación telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, luego del ataque aéreo israelí contra líderes de Hamás en Doha, Qatar, considerado por Trump como “no inteligente” y realizado sin previo aviso. Según informó el Wall Street Journal, citando a funcionarios anónimos, en el intercambio, Trump expresó su frustración por enterarse del bombardeo por medios militares de EE.UU. en lugar de que Israel le notificase directamente.
Durante la llamada, Netanyahu explicó que la operación fue ejecutada bajo la premisa de una ventana de oportunidad limitada. Trump, sin embargo, insistió en que atacar unilateralmente en territorio de un aliado soberano que actúa como mediador en las negociaciones de paz con Hamás, socava los esfuerzos diplomáticos.
El ataque dejó al menos seis muertos, entre ellos un oficial de seguridad de Qatar, así como heridos en Doha. Hamás afirmó que sus mandos principales sobrevivieron al bombardeo. Qatar condenó el ataque como una violación de su soberanía, y señaló que esto afecta negativamente la mediación que estaba en curso para negociar un alto el fuego.
División al interior e internacional por las acciones de Trump
Trump expresó que “no está contento” con cómo se desarrolló el ataque y que, aunque considera legítimo el objetivo de eliminar a Hamás, la forma en que se hizo “no contribuye a los objetivos de Israel ni de Estados Unidos”. La Casa Blanca sostuvo que se informó al gobierno estadounidense, y que se advirtió a Qatar antes del ataque, aunque el aviso llegó demasiado tarde para prevenirlo.
El incidente suscitó críticas tanto dentro de EE.UU. como entre los aliados de la región, quienes advierten que acciones militares unilaterales pueden socavar la diplomacia, la credibilidad de mediadores como Qatar y complicar los esfuerzos por un acuerdo humanitario en Gaza.
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