En una sorpresiva conversación telefónica, el ministro de Defensa de China, Dong Jun, dialogó con su homólogo estadounidense, Pete Hegseth, a quien instó a no apoyar el separatismo de la “independencia de Taiwan” con la fuerza. También afirmó que utilizar a Taiwán como “excusa” o “medio” para contener a China son intentos “condenados al fracaso”.
Dong destacó la importancia de “respetar los intereses fundamentales de cada parte”, subrayando que es imperativo mantener una actitud abierta, preservar la comunicación y el compromiso, para construir una relación militar sólida y estable entre China y Estados Unidos basada en la igualdad, el respeto y la coexistencia pacífica. Según la agencia de noticias Xinhua, sostuvo que China está comprometida a trabajar con otros países de la región para salvaguardar la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China.

“China se opone firmemente a los actos de transgresión o provocación por parte de determinados países, así como a los intentos de ciertos países ajenos a la región para provocar problemas. China siempre se centra en su propio desarrollo y defiende resueltamente sus derechos e intereses legítimos” señaló Dong.
Entre el diálogo y acusaciones cruzadas
La conversación bilateral ocurre menos de una semana después de la realización del masivo desfile militar de China, donde se exhibió armamento avanzado y contó con la visita de líderes como Vladimir Putin y Kim Jong Un. Ese mismo día, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó un mensaje en Truth Social en el que apuntó contra estos mandatarios por “conspirar contra Estados Unidos de América” y cuestionó al líder del régimen de Xi Jinping por el no reconocimiento del papel de Washington en la Segunda Guerra Mundial.

En paralelo, la charla de los titulares de Defensa se enmarca en la antesala de una posible cumbre entre Trump y Xi Jinping en los próximos meses, aunque aún no se conocen detalles ni confirmaciones oficiales. No obstante, las posibilidades siguen siendo bajas, principalmente por los comentarios que surgen desde la administración Trump contra el gigante asiático.
Por ejemplo, el pasado mes de mayo, Hegseth advirtió de que la amenaza militar planteada por China era “real y podría ser inminente”. Declaró que Pekín se estaba preparando de forma creíble para utilizar potencialmente la fuerza militar con el fin de alterar el equilibrio de poder en el Indo-Pacífico, en el marco del Diálogo de Shangri-La en Singapur.
¿Trump prepara su regreso a Asia?
Por lo pronto, Trump y su equipo afinan detalles para una visita a Corea del Sur en octubre, en el marco de la cumbre de ministros de Comercio del Foro APEC. La ciudad de Gyeongju será sede de un encuentro que podría marcar un nuevo capítulo en la relación entre Estados Unidos y China, con una posible reunión bilateral entre Trump y Xi Jinping.

Tal y como se mencionó anteriormente, aún no hay confirmación oficial. No obstante, fuentes del gobierno estadounidense aseguran que se trata de una oportunidad clave para avanzar en temas comerciales, inversiones y cooperación nuclear civil, en un contexto de creciente competencia geopolítica en la región.
La visita también podría abrir la puerta a un nuevo encuentro entre Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un, aunque su presencia aún no está confirmada. El presidente surcoreano, Lee Jae-myung, ha promovido activamente la participación de Trump en la cumbre, sugiriendo que el evento podría facilitar un diálogo renovado entre Washington y Pyongyang.
Te puede interesar: En medio de tensiones en el Indo-Pacífico, China realiza una nueva demostración de su capacidad naval con un nuevo despliegue del portaaviones Fujian













