El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que alcanzó “entendimientos” con el mandatario estadounidense Donald Trump respecto al final de la guerra en Ucrania, aunque sin precisar si ello implica aceptar negociaciones directas con Volodímir Zelenski. Las declaraciones se dieron en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Tianjin, China, donde también participaron Xi Jinping y Narendra Modi.
La reunión de Alaska y las versiones contrapuestas
Según Putin, los puntos acordados durante su encuentro con Trump en Alaska “abren el camino hacia la paz en Ucrania”. Sin embargo, el Kremlin evitó confirmar públicamente los supuestos compromisos revelados por el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, quien afirmó que Moscú habría aceptado brindar garantías de seguridad a Ucrania bajo un esquema similar al artículo 5 de la OTAN, sin que Kiev ingrese formalmente en la Alianza.

Trump, por su parte, había dado a Putin un plazo hasta el lunes para responder si aceptaba una mesa de diálogo con Zelenski. No obstante, el propio mandatario estadounidense flexibilizó el ultimátum y señaló días atrás que daría “un par de semanas más” antes de definir nuevos pasos.
El presidente norteamericano insiste en un acuerdo de paz permanente que, según sus declaraciones, implicaría que Ucrania no se incorpore a la OTAN, aunque recibiría garantías de protección por parte de Europa y Estados Unidos.
Respuesta desde Kiev y críticas occidentales
El gobierno ucraniano mantiene una postura escéptica frente a estos anuncios. Zelenski reiteró que espera un marco escrito de garantías de seguridad, pero rechazó cualquier fórmula que contemple una “zona tapón” o buffer zone con Rusia. El mandatario ucraniano acusa a Moscú de “no estar listo para la diplomacia” y de utilizar propuestas dilatorias para prolongar la guerra.


La desconfianza se ve reforzada por las declaraciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que desmintió los reportes de Moscú sobre supuestos avances militares. El jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Gerasimov, afirmó que sus tropas habrían tomado 3.500 km² desde marzo, pero Kiev lo calificó como un intento de “vender ilusiones como realidad”. Según datos ucranianos, Rusia no logró controlar ninguna gran ciudad en lo que va del año y habría sufrido más de 290.000 bajas entre muertos y heridos desde enero.
El contexto militar y diplomático
Las declaraciones de Putin se producen pocos días después de que Rusia lanzara su segundo mayor ataque aéreo contra Ucrania desde 2022, con 629 drones y misiles que dejaron al menos 23 muertos en Kiev, lo que provocó fuertes condenas en Europa. Francia y Alemania advirtieron que presionarán a Moscú para que se siente a negociar, aunque en París el presidente Emmanuel Macron deslizó que Putin podría estar intentando “jugar con Trump” al dilatar sus respuestas.

En paralelo, las imágenes difundidas por el Ministerio de Defensa ruso muestran mapas donde Moscú extiende sus ambiciones territoriales hasta incluir Odesa y Mykolaiv, más allá de las regiones que ya reclama como anexadas. Esto alimenta la sospecha de que el Kremlin no tiene intención real de ceder posiciones, sino de consolidar su ofensiva en el sur y este de Ucrania.












