La alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y vicepresidenta en la Comisión Europea, Kaja Kallas, confirmó que los Estados miembros del bloque enviarán instructores militares a Ucrania, en el marco de la misión de formación EUMAM. Esta operación formará parte de la contribución de la UE a las garantías de seguridad para Ucrania, una vez que se establezca un alto el fuego con Rusia.
“Acojo con satisfacción que hoy haya un amplio apoyo para ampliar el mandato de nuestra misión militar de la UE para proporcionar entrenamiento y asesoramiento dentro de Ucrania después de cualquier tregua. Hoy, los ministros también han debatido el papel de Europa en las garantías de seguridad, el papel de la Unión Europea, y está claro que Europa desempeñará plenamente su papel. Celebro que hoy haya un amplio apoyo a la ampliación del mandato de nuestra misión militar EUMAM para proporcionar formación y asesoramiento dentro de Ucrania una vez que se establezca la tregua”, afirmó Kallas.

Para la diplomática es importante resaltar el “amplio apoyo” entre los Estados miembros para ampliar la misión de la UE de adiestramiento de soldados ucranianos. Aproximadamente, unos 80.000 soldados ucranianos han sido entrenados en diversos lugares de Europa por las fuerzas armadas de la UE desde que se puso en marcha en noviembre de 2022.
Cambiar el mandato de la misión, en la que participan 24 Estados miembros de la UE y Noruega, requeriría la unanimidad de los Estados miembros. Por ello, Kallas declaró que existe cierta divergencia de opiniones entre las capitales; algunas son partidarias de una prórroga después de que se alcance un alto el fuego, mientras que otras preferirían actualizar ya la misión para que pueda entrar en vigor en cuanto las dos partes beligerantes cesen las hostilidades.
Europa debate garantías de seguridad y zona desmilitarizada
Según las declaraciones recientes, los líderes europeos están considerando la creación de una zona tampón de 40 kilómetros entre las fuerzas ucranianas y rusas como parte de un posible acuerdo de paz. Esta zona desmilitarizada estaría probablemente patrullada por tropas neutrales de mantenimiento de la paz de un tercer país.
Sin embargo, Rusia rechazó la idea de tropas europeas en Ucrania, o fuerzas de cualquier país de la OTAN. Y sin dudas, esto contradice la afirmación del presidente estadounidense Donald Trump de que Putin aceptaría tales términos en un acuerdo de paz.
De todas formas, Kallas argumentó que el envío de instructores militares europeos a Ucrania constituiría una de las garantías de seguridad que la UE podría ofrecer a Ucrania en caso de tregua. En la actualidad, estas garantías se debaten principalmente en el seno de la Coalición de Voluntarios, en la que unos 30 países colaboran para determinar lo que estarían dispuestos a ofrecer a Ucrania a corto y largo plazo para disuadir cualquier nueva agresión.

Ucrania considera la pertenencia a la OTAN y a la UE como las máximas garantías de seguridad, pero también pide que se le sigan suministrando equipos militares, formación y datos de inteligencia para reforzar sus fuerzas armadas. En paralelo, varios países exigen la implicación de Estados Unidos para unirse a la iniciativa, aunque Donald Trump ha descartado el envío de tropas estadounidenses sobre el terreno.
Otra de las cuestiones debatidas fue cómo reforzar la defensa de Ucrania y sopesar las lagunas de la UE en materia de capacidades militares. Por ello, el bloque determinó nueve ámbitos prioritarios para las inversiones en defensa, entre ellos la defensa aérea y los aviones no tripulados, y ha presentado un plan de préstamos de 150.000 millones de euros para adquirir conjuntamente algunos de los equipos con mayor rapidez y menor coste. Ahora, el objetivo de los Estados miembros es definir cuál de ellos asumirá el papel de “nación líder” en cada uno de estos ámbitos prioritarios y negociar los contratos antes de finales de octubre.
Países bálticos se alinean con la misión, pero advierten sobre riesgos logísticos
Además de las declaraciones de Kallas, diversos líderes han emitido comentarios positivos a esta resolución. Por ejemplo, el ministro de Defensa letón, Andris Sprūds, declaró a la prensa a primera hora del viernes que la nación báltica “también estaría dispuesta a ir con una misión de entrenamiento como parte de la Coalición de los Dispuestos”, pero que primero “tendrían que ser también claros con los parámetros, el formato del alto el fuego o del acuerdo de paz”.

En paralelo, su homólogo estonio, Hanno Pevkur, también dijo que estarían dispuestos a enviar instructores a Ucrania, pero que “primero los ucranianos tienen que estar preparados para ello”. “No se trata sólo de que enviemos a alguien. Es una enorme operación logística, es una enorme operación de seguridad. Incluso cuando el alto el fuego está ahí, nunca se sabe cuándo Rusia va a romper el alto el fuego. Vamos a trabajar juntos con los ucranianos. Cuando quieran que estemos allí, tenemos que estar preparados”, afirmó.
Te puede interesar: Preocupación en Europa por espionaje ruso con drones sobre bases y rutas militares estadounidenses en Alemania













