Funcionarios militares de Estados Unidos y Europa confirmaron que drones vinculados a Rusia están sobrevolando las rutas logísticas utilizadas para trasladar armas y suministros hacia Ucrania a través del este de Alemania. Estos vuelos, concentrados en el estado de Turingia, buscan recolectar información sobre movimientos de carga militar y han encendido las alarmas de los servicios de inteligencia aliados.
Un patrón de sabotajes en Europa
La actividad de espionaje aéreo se suma a una serie de operaciones atribuidas a Moscú en los últimos años, entre ellas incendios en depósitos británicos, ataques a infraestructuras en Noruega y sabotajes contra cables submarinos en el mar Báltico. Aunque el número de incidentes ha disminuido en 2025 gracias al refuerzo de la seguridad europea, la amenaza persiste. Analistas consideran que la caída en los ataques se debe tanto al endurecimiento de la vigilancia como a los intentos diplomáticos de negociar un alto al fuego en Ucrania.
La cooperación entre agencias de inteligencia occidentales permitió desbaratar varios intentos de sabotaje este año. En mayo, tres ciudadanos ucranianos fueron arrestados en Alemania y Suiza en el marco de un complot con nexos rusos. La investigación reveló un plan para introducir explosivos en vuelos de carga, con el objetivo de dañar infraestructura logística clave. Pese a los avances, las autoridades advierten que Moscú mantiene la capacidad de reclutar agentes y continuar con operaciones encubiertas.

Tecnología iraní y la dificultad de rastreo
Según reportes de inteligencia, algunos de los drones utilizados serían de origen iraní, y podrían haber sido lanzados desde buques en el mar Báltico. Si bien Estados Unidos y Alemania han confirmado la existencia de estos vuelos, aún no han podido identificar de manera concluyente su punto de partida. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, reconoció públicamente la dificultad para neutralizar completamente la amenaza: “Es un juego constante del gato y el ratón. Podemos interceptar o inutilizar algunos drones, pero no existe una solución definitiva”.
Expertos en seguridad sostienen que estas operaciones constituyen espionaje militar directo. La información obtenida permitiría a Rusia mapear qué compañías producen armamento para Ucrania, cómo se trasladan los suministros y qué rutas logísticas son más vulnerables. En un escenario de escalada, esos datos podrían utilizarse para planificar sabotajes de mayor alcance y entorpecer el flujo de armamento occidental hacia el frente.
Te puede interesar: Rusia niega que drones de vigilancia rusos sobrevolaron rutas de armas de Estados Unidos en Alemania












