El Gobierno de Alemania aprobó un ambicioso plan para fortalecer su Ejército mediante un nuevo modelo de servicio militar voluntario que busca aumentar el reclutamiento de jóvenes. La medida, presentada por el canciller Friedrich Merz y el ministro de Defensa Boris Pistorius, pretende elevar el número de soldados activos a 260.000 y crear un registro obligatorio para los nacidos a partir de 2008. Con mejoras salariales, beneficios sanitarios y programas de formación atractivos, Berlín apuesta por consolidar la mayor fuerza militar convencional de Europa.
Una estrategia para reforzar la defensa alemana
El Consejo de Ministros de Alemania aprobó el 27 de agosto de 2025 un proyecto para aumentar el reclutamiento en las Fuerzas Armadas, centrado en el servicio militar voluntario. El objetivo es incrementar el número de soldados activos hasta alcanzar los 260.000 efectivos, casi 80.000 más que en la actualidad, y elevar el número de reservistas a 200.000. El plan contempla beneficios como un salario de 2.000 euros netos para los reclutas y cobertura total de la seguridad sanitaria, buscando hacer más atractiva la incorporación al Ejército.

El canciller Friedrich Merz y el ministro de Defensa Boris Pistorius defendieron la iniciativa citando la creciente amenaza rusa y la necesidad de que Alemania asuma un papel central en la defensa del territorio de la OTAN. Según Merz, el tamaño y la capacidad económica del país justifican que Alemania disponga del Ejército convencional más grande de Europa. Para atraer a más jóvenes, el Ministerio de Defensa implementará un cuestionario obligatorio para todos los varones nacidos a partir de 2008, quienes deberán declarar si están dispuestos a realizar el servicio militar a partir de 2026.
Rheinmetall impulsa la producción de municiones
En paralelo a las reformas para aumentar el reclutamiento mediante el servicio militar voluntario, Alemania está fortaleciendo su industria militar. También el 27 de agosto, Rheinmetall, el mayor fabricante de armamento del país, inauguró una nueva planta de producción de municiones en Unterlüss, Baja Sajonia. La instalación, que contó con la presencia del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y del ministro de Defensa, Boris Pistorius, producirá hasta 350.000 proyectiles de artillería de 155 mm anuales para 2027, destinados principalmente a Ucrania y a la reposición de los arsenales europeos.

La compañía invirtió 500 millones de euros en esta expansión, que incluye también un área para la producción de motores de cohetes. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, las acciones de Rheinmetall se dispararon cerca de 2.000%, reflejando la presión sobre Europa y la OTAN para incrementar su preparación bélica. Además de la nueva planta, la empresa prevé aumentar la capacidad de producción en otras instalaciones del país, consolidando a Alemania como un actor clave en el suministro de armamento y en el fortalecimiento de su Ejército.
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