Según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos, un soldado de la Armada en servicio activo fue declarado culpable de espionaje al vender secretos militares a China. Se trata del maquinista de 3ª clase de 25 años, Jinchao Wei, destinado en la base naval de San Diego, que trabajó con un oficial de inteligencia chino y recibió 12.000 dólares a cambio de la información, a lo largo de 18 meses.

“Las acciones del acusado representan una atroz traición a la confianza depositada en él como miembro de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Al intercambiar secretos militares con la República Popular China a cambio de dinero, puso en peligro no sólo la vida de sus compañeros marinos, sino también la seguridad de toda la nación y de nuestros aliados”, declaró Adam Gordon, fiscal del distrito sur de California.
Los detalles sobre la operación de espionaje
El marino había sido detenido en agosto de 2023 cuando llegaba para trabajar en el buque de asalto anfibio Essex, en la base naval de San Diego, California. Su labor habría comenzado el 14 de febrero de 2022, cuando entabló comunicación en las redes sociales con un oficial de inteligencia chino que afirmaba trabajar para la empresa China Shipbuilding Industry Corporation.
Wei poseía una habilitación de seguridad estadounidense y tenía acceso a información de defensa nacional sobre los sistemas de armamento y la infraestructura del Essex. Su “campaña de espionaje” duró desde marzo de 2022 hasta agosto de 2023, cuando fue detenido por enviar fotos y vídeos del Essex, ubicaciones de múltiples buques de la Armada e información sensible sobre los sistemas de defensa del buque.

Se confirmó también que el marino asaltó ordenadores restringidos de la Armada estadounidense, robando y enviando al oficial chino páginas de información sobre buques de guerra de la Armada estadounidense y los posibles puntos débiles de otros buques de la Armada. Cobró 12.000 dólares a lo largo de 18 meses, vendiendo al oficial de inteligencia chino 60 manuales técnicos y operativos sobre buques de la fuerza.
Wei fue declarado culpable de seis delitos, entre ellos conspiración para cometer espionaje, espionaje y exportación ilegal de datos técnicos relacionados con artículos de defensa y conspiración para exportarlos, en violación de la Ley de Control de Exportación de Armas y del Reglamento sobre Tráfico Internacional de Armas, según el comunicado oficial.
¿Cómo sigue la investigación?
El comunicado de Estados Unidos afirma que, independientemente de la identidad fingida del oficial, las pruebas presentadas durante el proceso judicial indicaban que Wei comprendía el motivo oculto del ciudadano chino. Tras su detención, Wei admitió su culpabilidad, reconociendo que su decisión de proporcionar secretos a China fue espionaje y un error evidente.

Aproximadamente 14 testigos declararon durante el juicio, entre ellos agentes del FBI, agentes del Servicio de Investigación Criminal Naval, funcionarios de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, oficiales y civiles de la Marina estadounidense y funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos. El caso fue investigado por el FBI y el Servicio de Investigación Criminal Naval.
Ahora, el caso está siendo procesado por el Fiscal Federal Adjunto John Parmley de la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Sur de California y el Fiscal Adam Barry de la Sección de Contrainteligencia y Control de Exportaciones de la División de Seguridad Nacional.
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