Zona Militar estuvo presente en la nueva edición de la Conferencia Sudamericana de Defensa (SOUTHDEC), copatrocinada por el Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM) y las Fuerzas Armadas argentinas, cuyo principal objetivo es coordinar esfuerzos para hacer frente a las diversas problemáticas y desafíos en términos de Defensa y Seguridad que atraviesan a la región. El foro reunió a autoridades de ambos países y reforzó además el mensaje de Washington sobre los riesgos que representa la expansión de China en sectores estratégicos de América Latina.
Con Argentina como país anfitrión, la jornada inaugural tuvo como principales oradores en los discursos de apertura al Ministro de Defensa Nacional, Luis Petri; al Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Brigadier General Xavier Isaac; y al Jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, Almirante Alvin Holsey, cuya presencia en SOUTHDEC marca la segunda ocasión en que visita el país, estando acompañado por Roosevelt Ditlevson, Subsecretario de Defensa para la Defensa Nacional y Asuntos Hemisféricos.

En este sentido, el ministro de Defensa argentino, Luis Petri, fue el encargado de abrir la conferencia, destacando el vínculo bilateral con Estados Unidos y ratificando la orientación del presidente Javier Milei de consolidar una alianza con Trump. En su discurso, describió el escenario internacional actual como “más conflictivo y volátil”, caracterizado por la competencia entre potencias, las amenazas híbridas y la aceleración tecnológica. Señaló además que la región enfrenta fronteras porosas y actividades ilícitas que requieren respuestas integrales, incluyendo la lucha contra ciberataques, la explotación predatoria de los mares y la defensa del orden internacional basado en reglas.
Frente a este contexto, Petri definió la cooperación como una condición indispensable de la política exterior argentina y afirmó que Milei ordenó asumir un rol global activo alineado con las democracias y los valores de la libertad. Al mismo tiempo, remarcó que Argentina debe actuar con “voz propia” y de manera defensiva, sobre la base de sus capacidades reales. El ministro detalló una estrategia asentada en tres pilares: una política defensiva ajustada a la Constitución y a principios de proporcionalidad; un proceso de modernización militar mediante la recuperación de capacidades y la adquisición de nuevos sistemas como los cazas F-16, los blindados Stryker y el programa Orión; y una mayor interoperabilidad con aliados estratégicos.
Por otro lado, la cuestión marítima ocupó un lugar destacado en la agenda de esta edición. Para Petri, el Atlántico Sur es crítico por su valor económico y por las disputas crecientes en torno a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. También alertó sobre las amenazas derivadas del uso de la inteligencia artificial, la propagación de la desinformación y la creciente militarización del espacio, factores que -a su juicio- exigen modernizar el marco regulatorio de la defensa argentina.
En línea con este diagnóstico, el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Julián Isaac, subrayó que “las amenazas empiezan a aparecer más cerca de nosotros” y ratificó el compromiso de las Fuerzas Armadas con el proceso de reequipamiento en curso. Destacó también la importancia de trabajar de manera conjunta con aliados para enfrentar los desafíos del siglo XXI, una declaración que refuerza el giro cooperativo de la política de defensa impulsada por la actual administración.

Posteriormente, el almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur, tomó la palabra y enfatizó que la prioridad de Estados Unidos viene apuntando a “ganarse a los aliados en el terreno” ante el aumento de la conflictividad global y del crimen transnacional. Durante su intervención en tercer lugar, advirtió que China incrementa su influencia en la región mediante la extracción de recursos y proyectos de infraestructura que impactan especialmente en puntos marítimos clave. Holsey recalcó que proteger las líneas de comunicación y navegación es esencial para la seguridad hemisférica.

Roosevelt Ditlevson, subsecretario de Defensa para la Defensa Nacional y Asuntos Hemisféricos, subrayó que la seguridad del hemisferio constituye una prioridad para la administración Trump y la vinculó directamente con la seguridad interna de Estados Unidos. Sostuvo que “China es una amenaza para todos nosotros” al señalar que sus empresas ingresaron en sectores estratégicos e instalaciones críticas de la región. Aclaró, sin embargo, que Washington no busca un conflicto directo, sino desplazar la presencia china de América Latina mediante mayor inversión, entrenamiento y acción conjunta contra organizaciones criminales.
Implicancias para la política de defensa argentina
Esta conferencia reafirma la narrativa compartida entre Argentina y Estados Unidos de que la región enfrenta amenazas híbridas y múltiples desafíos en un escenario global marcado por la competencia de las dos grandes potencias globales. Asimismo, para Argentina, la vigilancia del Atlántico Sur y la protección de recursos pesqueros siguen siendo prioridades operativas. La cooperación con EE.UU. en vigilancia marítima y control de la pesca INDNR agrega capacidades de patrullaje, intercambio de información y prácticas de interdicción, con impacto directo en seguridad económica y ambiental. La visita de Holsey encuadra esta agenda en un marco político de alto nivel y facilita los contactos técnicos para sostener y escalar iniciativas ya en curso.
Además, la discusión regional sobre seguridad marítima se da en un entorno marcado por el incremento sostenido de la presencia militar británica en las Islas Malvinas, lo que agrega una capa de sensibilidad estratégica para Buenos Aires y eleva la relevancia de los mecanismos de cooperación en vigilancia y soberanía.
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